Las Cortes de Castilla y León ha acordado el “histórico” techo de gasto de 10.980 millones, base de los presupuestos para 2021, para una situación “complicada e incierta” debido a la pandemia, con el voto en contra de PSOE y Podemos, que le ven “pitufo y cicatero” cuando cuentan con más financiación del Gobierno, y de Vox, al considerar que antes de acudir al déficit se debe recortar “gasto político”.

Los socios de PP y de ciudadanos solo recibieron, desde la oposición, el voto a favor del procurador de Por Ávila, Pedro José Pascual, quien pidió a cambio que “se reequilibre” la inversión hacia su provincia en las próximas cuentas autonómicas, mientras que el leonesista Luis Mariano Santos se abstuvo, en un debate cruzado de reproches entre PSOE y Podemos, por un lado, y el PP, por otro, que alejan la invitación a un acuerdo presupuestario que dejó de nuevo en el hemiciclo el consejero de Economía y Hacienda. 

En la presentación de acuerdo de la Junta, el titular de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, manifestó que la pandemia condiciona las previsiones al pasar de una estimación de crecimiento en febrero de la economía autonómica del 1,6%, ya con una desaceleración, al “hundimiento y recesión actual”.

Fernández Carriedo expresó el compromiso con los objetivos de estabilidad por “responsabilidad” pese a que el Gobierno haya suprimido la regla de gasto y calificó de “razonable” que se permita a las comunidades un déficit del 1,1% en el próximo ejercicio porque Castilla y León tiene una deuda pública tres puntos por debajo de la media, el 21% del PIB. 

El límite de gasto no financiero para 2021, base de los presupuestos para el próximo ejercicio, presentado por el Ejecutivo de coalición se eleva a 10.980 millones el más elevado de la historia de la comunidad, con un 14,7% de incremento sobre 2018, últimas cuentas aprobadas y en vigor a través de sus sucesivas prórrogas.

Aunque recoge un crecimiento del 7,5% del PIB en 2021, el consejero recordó que se prevé una caída del 10,1% en este ejercicio, que no compensará en su totalidad la pérdida de este año, en un escenario que calificó de “incierto” ante la evolución de la intensidad del virus. “Son previsiones, tienen un margen, pero en este momento son más estimativas que nunca en el contexto de la pandemia”, afirmó. 

Fernández Carriedo mantuvo la “mano tendida” a la oposición para la aprobación de los presupuestos de la comunidad para 2021, en lo que calificó de unas cuentas “complicadas y difíciles” que requieren, en su opinión, de un amplio consenso de los grupos.