Las comunidades autónomas de Castilla y León, Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía y Baleares se encuentran entre las regiones de la Unión Europea más vulnerables al impacto económico del COVID-19, al igual que la región de París en Francia, la mayor parte de Italia y zonas de Grecia y el Este del bloque, según se desprende del barómetro sobre los efectos de la pandemia que ha publicado este lunes el Comité Europeo de las Regiones (CdR).

El estudio demuestra que las regiones que han registrado un mayor número de contagios y fallecimientos por la enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2 "no son necesariamente los más golpeados económicamente", puesto que esto depende de una serie de factores adicionales.

En concreto, el estudio señala que el impacto económico de la pandemia en cada región depende potencialmente y en gran medida de la exposición y la sensibilidad de cada una a las medidas de confinamiento adoptadas.

Y además, esta sensibilidad está vinculada a una serie de factores como la proporción de empleo en sectores más afectados, la dependencia en el turismo o en el comercio internacional, la población en riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa de desempleo juvenil la cantidad de pymes o autónomos.

El informe también resalta que las autoridades locales y regionales de Europa han estado "en la vanguardia" de la gestión de la crisis sanitaria y esto ha tenido un "impacto significativo" en sus presupuestos, puesto que son responsables de más de la mitad de la inversión pública y de aproximadamente un tercio del gasto público.

En particular, los gobiernos locales y regionales están a cargo de algunos de los elementos "críticos" para la gestión de una crisis epidemiológica como la actual, como la protección social o la sanidad. De hecho, el barómetro subraya que en España e Italia, dos de los países del bloque con más contagios, las entidades regionales cargan con más del 90% del gasto sanitario.

Al aumento de este tipo de partidas se le une el desplome de los ingresos derivado de la "drástica" reducción de la actividad económica. Esto ha provocado un "efecto tijeras" (menos ingresos y mayores gastos) que ha deteriorado "rápidamente" las cuentas de los gobiernos locales y regionales, una realidad que se acentúa aun más con la "incertidumbre" sobre la duración de la crisis.

Así, el barómetro del Comité Europeo de las Regiones confirma que los efectos de la pandemia son "complejos, pruridimensionales y profundamente territoriales". Este "impacto diferenciado" de la enfermedad, asegura el informe, "ha creado una nueva geografía del COVID-19 en la UE distinta a las líneas divisorias tradicionales entre lo urbano y lo rural, el centro y la periferia o las regiones de cohesión".

Por ello, una de las principales conclusiones del barómetro es que los planes de recuperación tendrán que adaptarse a las necesidades específicas de las regiones y estar basadas en un "cuidadoso análisis" de las mismas.