Castilla y León ha sumado este miércoles ocho fallecimientos, todos ellos registrados en los hospitales de la Comunidad, y 703 casos de personas infectadas con COVID, con un especial repunte en las provincias de Burgos y León, mientras que Valladolid no consigue disminuir los casos.

De estos casos notificados hoy, 294 han sido diagnosticados en las últimas 24 horas a personas con síntomas y es en este grupo donde se encuentra el problema para Burgos y León, ya que respectivamente presentan 102 y 99 casos, el 68 por ciento del total, sin que en el caso leonés puedan vincularse con algún brote.