La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, confirmó ayer que se está ultimando el paquete de ayudas a las familias que tengan que cuidar de sus hijos por casos de COVID-19 en los colegios, y en el que se establecerán distintos mecanismos como cheques servicios o bonos.

Tras presidir ayer en Valladolid la Mesa de Renta Garantizada de Ciudadanía, en la que participan los representantes del Diálogo Social, Blanco confirmó que el paquete de ayudas se dará a conocer antes del inicio del curso escolar, a la vez que resaltó que ya se ha publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la modificación para ampliar hasta el 30 de septiembre el período subvencionable de las reducciones y excedencias vinculadas a la crisis del COVID-19, plazo que no descartó que pueda volver a ampliarse.

La consejera también argumentó que este paquete de ayudas por cuidados domiciliarios se sumará a las medidas que se han ido tomando desde el inicio de la crisis sanitaria con el objetivo de facilitar la conciliación desde la corresponsabilidad familiar, como han sido la ampliación de los programas “Conciliamos” o “Crecemos”.

Blanco explicó que se trata de un paquete de ayudas “complejo” de elaborar y en el que intervienen muchos actores, pero en el que la Consejería de Familia lleva tiempo trabajando.

Dos millones para la protección de residencias

Por otra parte, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades destinará un presupuesto de dos millones de euros de subvenciones a mejorar la protección de los trabajadores y de los usuarios de los centros de personas mayores y de personas con discapacidad.

Según la orden de este departamento publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), la cuantía de la ayuda será del 80% de la actuación subvencionable, hasta un máximo de 2.000 euros por centro de atención social, siendo el plazo de ejecución de estas acciones subvencionables aquellas que se comprendan del 1 de marzo al 31 de diciembre de este mismo año.