La proliferación de brotes de COVID-19 durante este verano en Castilla y León, a poco más de un mes vista del inicio del curso escolar, el próximo 8 de septiembre, ha motivado la petición de los sindicatos para que los docentes sean sometidos a test masivos con el fin de reforzar la seguridad sanitaria.

Un cribado masivo antes del inicio del curso “daría más tranquilidad”, afirmó ayer en Valladolid la responsable autonómica de Educación en CSIF, Isabel Madruga, quien ha precisado que los test sólo se hacen de forma voluntaria a quienes los solicitan y a través de las mutuas". “No son fiables al cien por cien pero es una medida que está ahí y la tienen que cumplir”, ha añadido durante una rueda de prensa conjunta de todos los sindicatos representados en la Mesa Sectorial de Educación (CSIF, STECyL, ANPE, UGT y CC OO) para pedir a la Junta de Castilla y León más diálogo, recursos y medios sanitarios.

Todas las organizaciones sindicales han expresado su preocupación por la falta de medios y recursos para poder cumplir los protocolos sanitarios establecidos por la Consejería de Educación para el nuevo curso escolar, publicado antes de la proliferación de brotes.

De forma especial, ante este nuevo escenario y con un mes de vacaciones por delante que podría recrudecer la pandemia a través de nuevos focos, además de las pruebas PCR han exigido para los docentes equipos de protección individual (EPIs) y “una regulación clara de la docencia digital”, en palabras de Elena Calderón.

“Estamos preocupados por la falta de medidas para cumplir los protocolos sanitarios y minimizar el riesgo sobre la salud del profesorado del alumnado”, ha abundado Jesús González (UGT), temerosos de que todas las normas de seguridad y prevención “recaigan sobre el personal directivo y docente” porque “nos jugamos mucho en este principio de curso: es una cuestión de salud pública”. González ha reclamado una mayor inversión en el personal de limpieza, la flexibilidad de las horas lectivas mediante su reducción y la adaptación a la situación de pandemia de las actividades extraescolares. Criterios homogéneos en todos los centros educativos, sin distinciones entre el medio rural y urbano, ha demandado Christina Fulconis (STECyL-i), “un Plan B” ante un posible retorno al confinamiento y la docencia a distancia porque “la situación es muy compleja”, ha puntualizado con el ejemplo de un caso positivo este verano en un alumno que asistía a una clase de mejora académica.