La alianza autonómica del Noroeste tendrá continuidad aunque se haya producido un relevo en las presidencias de Asturias y de Castilla y León, conservando, no obstante, el color político que tenían antes de las elecciones del 26 de mayo. Los nuevos presidentes del Principado, Adrián Barbón, y de la Junta castellano-leonesa, Alfonso Fernández Mañueco, se comprometieron ayer a seguir de la mano con Galicia en ese frente de colaboración para articular medidas conjuntas entre las tres comunidades para combatir la crisis demográfica, mejorar el modelo de financiación autonómica e incrementar las infraestructuras troncales, entre las que figura como proyecto principal el Corredor Atlántico ferroviario para poder colocar en condiciones de competitividad sus productos por toda Europa.

Mañueco y Barbón revalidan así la alianza que habían emprendido sus predecesores en el cargo, Javier Fernández y Juan Vicente Herrera, respectivamente, que ayer recibieron en Santiago la Medalla de Oro de Galicia -la máxima distinción de la comunidad-, motivo por el cual estaban ayer los cuatro en la capital gallega.

La continuidad del frente del Noroeste parecía asegurada. De hecho, Galicia galardonó precisamente a Fernández y a Herrera por la colaboración institucional y leal con la comunidad gallega en los últimos años. Pero faltaba que los nuevos presidentes se comprometieran a ello.

"Por supuesto que vamos a seguir y a incrementar, si es que se puede más, la colaboración", declaró a este periódico Alfonso Fernández Mañueco, ante la pregunta de si iba a mantener su alianza con Galicia y Asturias.

Esta alianza que funciona de manera formal, fue el motivo por el que la Xunta concedió la Medalla de Oro a Javier Fernández y a Juan Vicente Herrera, los impulsores -junto con Núñez Feijóo- de este frente autonómico que, pese a lanzar su reivindicaciones locales, se mueve dentro del respeto y la lealtad institucional, con la Constitución como primera regla a la que hay que acomodarse, según destacó el expresidente asturiano.

La primera cumbre a tres bandas entre los gobiernos de Galicia, Asturias y Castilla y León se celebró en diciembre de 2017 en Oviedo. Allí reivindicaron una financiación autonómica "sin privilegios", sin quitas de la deuda para las autonomías que menos se apretaron el cinturón y la exigencia de una negociación multilateral donde se tenga en cuenta la voz de las comunidades autónomas, más allá de la posición de los grandes partidos.

En esa primera reunión se demandó también una política más activa para combatir la crisis demográfica y una financiación específica para afrontar el gasto sanitario creciente de una población cada vez más envejecida.

La última cumbre se organizó el pasado mes de enero en Santiago y giró en torno al Corredor Atlántico ferroviario, una vez que ya se había conseguido que el Noroeste -que antes estaba excluido- se incorporara a este itinerario europeo para facilitar el transporte de mercancías por toda la UE. Allí se reclamó una inversión de 3.100 millones de euros hasta 2025 para modernizar, en una primera fase, la red ferroviaria.

Precisamente, Herrera recibió la Medalla de Galicia 2019 por su "apuesta por una política que suma" entre los territorios de Galicia, Asturias y Castilla y León. En el acto, Herrera puso en valor el "compromiso con los retos comunes" de los tres territorios y apostó por continuar con la colaboración emprendida para trabajar de manera conjunta en asuntos como la ampliación del Corredor Atlántico de mercancías.

Tras recibir la medalla de manos del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Herrera destacó la "emoción" que supone recibir este "alto honor" en la víspera de la celebración del día grande de Galicia y subrayó que la "colaboración" emprendida en los últimos años por las tres instituciones autonómicas tiene "el valor añadido de situarse por encima de las respectivas ideologías". "Desde lo autonómico puede hacerse auténtica política de Estado", aseguró Herrera.

En la misma línea, el expresidente destacó la "conciencia del Noroeste" creada en tres territorios que comparten "una muy buena relación de vecindad, una situación geográfica periférica y una importante presencia del sector primario y de la cultura rural", así como "una visión de España basada en la unidad en la diversidad".

Al respecto, Herrera echó en falta "cauces estables de encuentro" entre las tres comunidades y reclamó medidas que ayuden a favorecerlos, como la reforma del Senado para convertirla en una auténtica cámara territorial o las convocatorias regulares de la Conferencia de Presidentes Autonómicos. "Negar lo que tenemos en común no nos hace ser más especiales", resumió.

Con partes de su discurso en gallego, "lengua propia de los gallegos pero patrimonio común de los españoles", el expresidente reivindicó su "profundo amor a Galicia" y a Santiago de Compostela como "polo geográfico y espiritual" de España. Con la vista puesta en el próximo Xacobeo 2021, Herrera destacó la "vinculación humana, cultural y económica" de tres territorios unidos ya en la antigua provincia romana de la Gallaecia o en las Cortes de León celebradas en 1188 bajo el mandato de Alfonso IX.