La Junta de Castilla y León destinará 4.515.958 euros para la contratación de 20.800 medidores del sistema "Flash" de medición de glucosa en sangre este año y el próximo ejercicio, incluyendo una posible prórroga de un año y un modificado del 10 % en las anualidades y la prórroga. Estos aparatos se repartirán según las necesidades asistenciales entre las gerencias de Asistencia Sanitaria y de Atención Primaria de la Junta de Castilla y León.

El sistema "Flash" de monitorización de glucosa es utilizado para la medición de las concentraciones de este compuesto en el líquido intersticial de personas con diabetes tratadas, a partir de los cuatro años, con múltiples dosis de insulina.

Este dispositivo permite un control continuo, más cómodo y menos agresivo a los pacientes; para ello consta de un sensor que se coloca en el brazo y que dura catorce días, durante los cuales almacena las lecturas de glucosa que lleva a cabo -cuatro por minuto- obteniendo la media.

El medidor se completa con un lector que realiza y visualiza las lecturas obtenidas por el sensor. Este sistema ofrece a sus usuarios ventajas tales como la no necesidad de calibración mediante tiras reactivas, su fácil mantenimiento y su uso sencillo e intuitivo, por lo que mejora la calidad de vida de las personas diabéticas.

No obstante, no elimina totalmente el control de la glucosa a través de tiras reactivas, ya que las personas diabéticas han de seguir realizándose analíticas a través de este medio en circunstancias específicas.

Aunque en un principio su utilización estaba dirigida únicamente a pacientes de entre cuatro y diecisiete años, menores de edad en los que el control diabetológico es más complicado, desde el pasado mes de abril, el rango de usuarios del "Flash" en Sacyl se ha incrementado a determinados grupos de pacientes de dieciocho años o más. Concretamente, pacientes diabéticas embarazadas, diabéticos con múltiples dosis de insulina, con hipoglucemias de repetición y otras situaciones clínicas.

Dado que el sensor dura 14 días, un paciente precisa anualmente 26 sensores. Con la utilización de estos dispositivos se elimina o reduce la necesidad de utilización de tiras reactivas y lancetas para el control de la glucemia. Se mejora, por tanto, sensiblemente la seguridad y la comodidad de una parte importante de los pacientes con diabetes en Castilla y León.