La portavoz de la Junta y consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, considera que las macrogranjas "no existen" porque están prohibidas por una ley estatal, al tiempo que califica como "un error" el empleo de un nombre "peyorativo" a la hora de definir una explotación "competitiva y bien dimensionada". Además, insiste en que es "un gran error" el hecho de "demonizar" la actividad económica vinculada a la ganadería en el territorio, e incide en que hacerlo "por cuestiones ideológicas" es algo que "no tiene ninguna explicación ni justificación".

Así lo dijo durante su participación en un encuentro organizado por la Agencia Ical, donde recordó que España es uno de los países "más exigentes" a la hora de establecer las condiciones y requisitos desde un punto de vista ambiental, de calidad y sanitario, por lo que en el caso de cumplir estos aspectos se preguntó si perjudica a alguien. "No, genera actividad económica y beneficios en el territorio", aseguró, al tiempo que respaldó un modelo "en el que pueda haber actividad económica, viva población y genere beneficios", dijo.

De hecho, Marcos cifra en un 40 por ciento la población adicional que hay en aquellos lugares donde existen explotaciones de porcino bien dimensionadas, y considera que no se puede poner en duda el criterio técnico de los "expertos" si la explotación cumple con los requisitos. "Yo no me considero capacitada", reconoció, al tiempo que insistió en que si la explotación contaminase y generase problemas ambientales "no se autorizaría". "Si cumplen es porque no contaminan, y si contaminan, no van a tener autorización, y así va a ser", declaró.