Seis de cada diez trabajadores de Castilla y León, un 67,6 por ciento, son felices en su profesión, por debajo de la media del país, que se sitúa en el 76,1 por ciento. Los empleados de Castilla-La Mancha son quienes afirman ser los trabajadores más felices, así lo declara el 86,2 por ciento de ellos, porcentaje que crece 8,9 puntos porcentuales en el último año, según una encuesta de Adecco.

A continuación, son los de Navarra quienes parecen estar más contentos con su trabajo (85,2 por ciento) y que también aumentan este año su índice de felicidad laboral (7,4 puntos porcentuales) así como los trabajadores de Aragón, que se colocan terceros (83,9 por ciento) y son los trabajadores que más han incrementan su felicidad, en 11,6 puntos con respecto a 2017.

En el extremo opuesto, Galicia, Castilla y León y La Rioja tienen los porcentajes más bajos de trabajadores felices, aunque todos ellos se encuentran por encima del aprobado: 71,9 por ciento, 67,6 por ciento y 58,3 por ciento, respectivamente. Además de Castilla-La Mancha, Navarra y Aragón, otras cinco autonomías ven crecer su índice de felicidad laboral: Cataluña, Extremadura, Cantabria, la Comunidad de Madrid y Galicia.

En cambio, al igual que en el total nacional, nueve regiones ven caer sus porcentajes siendo La Rioja la que más puntos cae (-18,6 puntos porcentuales). Las otras son Murcia (aunque sigue en posiciones muy altas), Asturias, Canarias, País Vasco, Andalucía, Baleares, la Comunidad Valenciana y Castilla y León.

Por primera vez en las ocho ediciones de esta encuesta de Adecco, los españoles valoran como lo más importante para ser feliz en su trabajo disfrutar de un horario que permita conciliar vida personal y profesional, con 8,22 puntos sobre diez. En segundo lugar, queda el factor más importante de las últimas ediciones, un buen ambiente laboral (8,21 sobre diez) y, en tercer lugar, se mantiene la idea de tener un buen jefe (7,98 puntos).

En el país, tres de cada cuatro trabajadores dice ser feliz en su trabajo (76,1 por ciento). Aunque elevado, este valor ha caído 5,5 puntos porcentuales en los últimos tres años y se sitúa en su proporción más baja desde que comenzó a hacerse la encuesta.