El viceconsejero de Agricultura y Ganadería y director del Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl), Jorge Llorente, presentó ayer una nueva figura recogida en el decreto aprobado en enero por el Gobierno autonómico y que permite que este tipo de procesos de reorganización del territorio se lleven a cabo en régimen asociativo o cooperativo. De esta manera, un número importante de propietarios puede formar una entidad y apartar sus parcelas para que las nuevas fincas resultantes de la concentración puedan ser utilizadas por ellos o por terceros. Además, Llorente afirmó que esta figura se puede aplicar en zonas de transición forestal, para aprovechar las posibilidades del sector.

En ese sentido, el vicenconsejero defendió que este tipo de procesos es "más rápido y sencillo que una concentración al uso" y permite que la construcción de infraestructuras asociadas, como caminos, resulte más económica. "Todo son ventajas", explicó Llorente, que aludió a los "ejemplos contrastados" que se han llevado a cabo en el sector forestal en zonas de pinar de la provincia de Segovia o en áreas de León como La Majúa y Redipuertas.

Según explicó, en estas zonas la incorporación de jóvenes al sector agrícola se incrementó un 30 por ciento respecto a otras zonas no concentradas, mientras que la inversión privada de los agricultores también creció un 25 por ciento. Además, los beneficios ambientales se traducen en un ahorro del 20 por ciento en combustible y de otro 20 por ciento en emisión de gases contaminantes.

En ese sentido, Llorente recalcó que el objetivo de estos procesos de ordenación de la propiedad es el "aprovechamiento de los recursos de manera más eficaz y la creación de riqueza en el territorio" y que su impulso es "un tema básico para el desarrollo de las zonas agrarias".