La Junta de Castilla y León registró unas necesidades de financiación de 144 millones de euros hasta julio de este año, 113 menos que en el mismo periodo de 2017, lo que supuso un déficit del 0,24 por ciento del PIB autonómico, dos décimas más que el pasado año, según el Ministerio de Hacienda. El objetivo de déficit para todo el año es del 0,4 por ciento. La región anotó unos números rojos superiores a las del conjunto de las autonomías, que incurrieron en un déficit de 681 millones, el 0,06 por ciento del PIB global.