Los hospitales de Castilla y León colocan cada año entre 5.000 y 6.000 prótesis, fundamentalmente de cadera y de rodilla, y ahora la durabilidad de estas autoplastias se posiciona como uno de los principales retos para el colectivo. Sin embargo, el número de intervenciones es muy difícil de conocer con exactitud dada la carencia de un registro nacional de prótesis que reclaman los profesionales "para hacer un seguimiento absoluto" y que ayer han pedido nuevamente durante la celebración en Valladolid del Congreso Nacional de Cirugía Ortopédica y Traumatología.

El doctor García Alonso, presidente del comité organizador del congreso y jefe del Servicio de Traumatología del Hospital Río Hortega de Valladolid, recordó que este registro ya existe en otros países como Inglaterra, Escocia o Estados Unidos. "Hemos puesto en marcha en Castilla y León un registro sobre fracturas de cadera" y ahora la "asignatura pendiente" es llevar adelante ese registro nacional.