El consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, asegura que no se "fía de la palabra de Vestas", y pidió a la empresa "garantías en los acuerdos que se puedan producir. Es más, consdieró que el problema no es sólo de la Comunidad, sino también de Europa, porque esta decisión supone desindustrializar la UE. "Ya no vale con que nos diga que va a poner buena voluntad desde el punto de vista de búsqueda de actividades productivas alternativas, sino que exigimos garantías para que se siga manteniendo el empleo en León".