Cerca de 27.000 personas, según los cálculos de CCOO y UGT, se manifestaron hoy por las principales calles de las ciudades de Castilla y León para exigir empleos estables, salarios justos, pensiones dignas y más protección social en este 1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo. En una jornada soleada, un total de 14 marchas, convocadas por los sindicatos mayoritarios y apoyadas por dirigentes políticos de diferentes partidos, exigieron a los empresarios que no miren "a otro lado" y aborden en el marco de la negociación colectiva los incrementos salariales.

Con el lema, "No hay excusas", los secretarios autonómicos de CCOO y UGT, Ángel Hernández y Faustino Temprano, advirtieron que la oposición patronal a la subida salarial generará conflictividad en el país. Ambos consideraron que hay "más motivos que nunca" para estar en las calles y situarse detrás de la pancarta para reclamar la solución de problemas que "no pueden esperar más".

El líder autonómico de UGT citó la precariedad laboral que genera un trabajador pobre que el salario que percibe le impide cubrir sus propias necesidades. En ese sentido, solicitó la derogación de las reformas laborales que impiden crear empleo de calidad.

Por su parte, Hernández recordó que el 1º de Mayo es un día de reconocimiento al papel del movimiento sindical en la historia porque la mayor parte de las consecuciones sociales y laborales que disfruta hoy Occidente y España se debe a la "lucha" de muchas personas de forma organizada. "Los avances han sido sustanciales pero hay peligros que acechan a estos avances y es momento de luchar para mantener y actualizar esos logros en el siglo XXI", sentenció.