Los inmigrantes que residen en Castilla y León destacaron ayer la "indudable importancia" del empleo como herramienta "integradora y favorecedora de cohesión y de inclusión social". Así, durante la lectura de un manifiesto en la recepción y el acto central de la jornada "Castilla y León, tierra de acogida", con motivo del Día de la Comunidad, el colectivo reclamó igualdad de trato laboral, de formación y acceso a la salud, si bien asumió "que no todo es negro" y que ya son "plenos ciudadanos" de Castilla y León.

La lectura del documento la comenzó el venezolano Ángel Morán, que reside en Ávila, y que agradeció en nombre del colectivo de inmigrantes el hecho de "institucionalizar" esta fecha bajo el epígrafe de "Castilla y León, tierra de acogida", que este año cumplió su segunda edición. "Es una celebración que entendemos como propia", destacó en representación de Cruz Roja. Recordó el importante peso de población extranjera de la Comunidad, el 5,26 por ciento de los casi 2,5 millones de habitantes. Por ello, aprovechó la oportunidad brindada por las Cortes y la Fundación Villalar-Castilla y León para agradecer de nuevo a los responsables políticos y entidades sociales "por facilitar" la integración de "forma completa y gratificante". Citó la nueva Red de Atención a Personas Inmigrantes de Castilla y León puesta en marcha por la Junta y que facilita información y asistencia en los ámbitos de residencia, vivienda, empleo, educación, sanidad y servicios sociales. Señaló que con este tipo de actos no se sienten "no tanto como inmigrantes", sino como ya plenos ciudadanos .