El procurador zamorano Óscar Reguera (PP), Belén Rosado (Ciudadanos) y Carlos Chávez (Podemos) se convirtieron ayer en secretarios de la nueva Mesa de las Cortes de Castilla y León, tras la votación celebrada en el Pleno que arrancó ayer por la tarde en el Parlamento regional y en la que el PSOE, Unión del Pueblo Leonés e Izquierda Unida votaron en blanco, mientras que resto de los grupos apoyaron a sus candidatos.

Tras la incertidumbre de los últimos días, finalmente el Grupo Socialista rectificó a mediodía de ayer y decidió renunciar a uno de sus dos representantes en la Mesa de las Cortes para que se cumpliera el acuerdo alcanzado con PP, Podemos y Ciudadanos, que realizaron una reforma exprés del Reglamento para dar entrada a los dos nuevos partidos emergentes surgidos de las elecciones de mayo.

Además, con la ratificación de este acuerdo, también se cumple el compromiso expresado por Juan Vicente Herrera, presidente de Castilla y León, en su discurso de investidura, que apostó por una Mesa de las Cortes plural.

El portavoz socialista, Luis Tudanca, que el lunes confirmó que la posición de su grupo no había variado y no renunciaban a presentar a su candidato a la secretaria segunda, convocó a los medios veinte minutos antes del inicio del pleno para explicar, al final, que no presentarían candidato y mantendrían así únicamente la vicepresidencia segunda. Tudanca argumentó que quisieron dar hasta el final la oportunidad a Podemos de disculparse por su "deslealtad" con el Grupo Socialista al criticar un acuerdo que ellos firmaron, algo que no se ha producido, pero afirmó que "no podían consentir" que un acuerdo entre PP y C's dejará fuera de la Mesa al tercer grupo de la Cámara.