La sala de plenos del consistorio treviñés acogió una sesión plenaria en la que se dio luz verde al ansiado «divorcio» que el alcalde de la localidad burgalesa, Ignacio Portilla, espera se produzca en los próximos meses. Tal y como explicó en declaraciones a los medios, se inicia un nuevo camino secesionista para conseguir «de una vez por todas» que el Condado de Treviño sea territorio vasco, algo que choca con los marcado en el Estatuto de Castilla y León.

Portilla declaró que la presentación del documento de secesión es un paso más a «la cuenta atrás» para que el condado pertenezca al País Vasco y se produzca «una solución definitiva». El edil treviñés,- nombrado alcalde tras presentar el pasado mes de diciembre una moción de censura contra la entonces alcaldesa del PP, Inmaculada Ranedo,- entiende que es un paso más que reabre nuevas vías y fórmulas de «avance».

El alcalde de Condado de Treviño confía en que la vía estatuaria prospere, y que tanto la Junta de Castilla y León y la Diputación de Burgos den el visto bueno a la intención secesionista presentada. «Ojalá prospere el sentido común desde Burgos y Castilla y León», apostilló Portilla, quien en declaraciones a Ical confesó que, de no ser así, «los vecinos de Treviño irán directamente al Congreso de los Diputados» para que se apruebe su intención en la Cámara Baja.

La fecha de celebración del pleno de ayer no fue casual, ya que se cumplen precisamente 14 años de la última intención secesionista del Condado de Treviño, iniciada un 8 de marzo de 1998. Con la de ayer, son tres las intentonas, dos de ellas fracasadas, de dejar de formar parte de Burgos y, por ende, de Castilla y León.

Sobre el expediente que ayer se ha aprobado, y que en las próximas semanas llegará a instancias provinciales y regionales, Portilla explicó que incluye las razones de «un divorcio» que, además, «marca una hoja de ruta que clarifica la situación del Condado». Portilla confía en que, más pronto que tarde, «Treviño será del País Vasco».

«Tenemos la esperanza de que se llegue a una solución amistosa y favorable para todos», aseveró el edil perteneciente a la Agrupación Independiente de Condado de Treviño, quien cree que «se va a cumplir lo que marca la Ley y el Estatuto porque el informe que mandamos es riguroso y contrastado, además de estar vinculado al enclave de Treviño». «Si cumplen la ley entenderán que las vinculaciones de Treviño con Álava son apabullantes», recalcó. La presentación del documento de segregación del Condado de Treviño, aprobado igualmente en la localidad vecina de La Puebla de Arganzón, supone el tercer intento de escape de Castilla y León. Cabe recordar que en las dos ocasiones anteriores la petición no prosperó, tras obtener una negativa frontal por parte de las instituciones burgalesas y de la Comunidad. Con estos antecedentes, Portilla cree que ahora «hay cambios», puesto que según explicó a Ical el alcalde «existe una vía alternativa». Ésta, dijo, pasa por esperar a escuchar a la Diputación de Burgos y a la Junta, y «si nos dicen que no ir directamente al Congreso». Del mismo modo, en la tramitación del documento de segregación se contempla una consulta popular o referéndum para conocer cuál es la opinión y por tanto, el sentir de los vecinos del Condado de Treviño.

Los tres concejales del PP mostraron su rechazo a la petición absteniéndose en la votación pese a que la ex alcaldesa Inmaculada Ranedo confesó que «el cuerpo le pedía hacer otra cosa», al tiempo que mostró el respeto a la decisión tomada, la cual no comparte.

El único concejal de Bildu en el consistorio treviñés, Nestor Fernández, manifestó en euskera su deseo de pertenecer al País Vasco, al tiempo que mostró su apoyo al alcalde para trabajar por la anexión del Condado de Treviño a la provincia de Álava. en la misma línea, el PNV que espera que «no haya más obstáculos» al deseo secesionista.

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. Así, el secretario autonómico del Partido Popular, Alfonso Fernández Mañueco, sostuvo que la aprobación de la segregación del Condado de Treviño obliga a activar las previsiones que recoge el Estatuto de Autonomía para estos procesos, lo que en su opinión pondrá «las cosas en su sitio». El secretario de Organización del PSCyL-PSOE, Julián Simón de la Torre, criticó el «doble lenguaje» del PP en relación a Treviño. El dirigente socialista censuró el «cinismo», la «mentira» y el «filibusterismo» del Partido Popular, ya que cuando gobernaba defendía la pertenencia del Condado de Treviño a Burgos, pero ayer se abstuvieron.