Los especialistas consideran al visón europeo, incluido en la Lista Roja de Especies Amenazadas, como el carnívoro con mayor riesgo de extinción en Europa junto con el lince ibérico. Es tímido, un poco más pequeño que el visón americano, de color chocolate y cuando está asustado emite una serie de cortos aullidos. Su principal enemigo fue su piel, muy valorada en el mercado. A día de hoy, sin embargo, los expertos consideran que la expansión de visón americano, junto con problemas sanitarios, son los factores que amenazan a la especie. Éste último, de mayor tamaño y más prolífico y oportunista, obliga a la especie autóctona a competir por el mismo nicho ecológico y evitar que la desplace.

El visón se ha extinguido de la mayoría de los países de Europa de donde era originario y se halla restringido a determinados puntos de Rumanía y del centro de Rusia, el suroeste de Francia y el norte de España. Se estima que en España no quedan más de 500 ejemplares repartidos por La Rioja, Castilla y León, Aragón, País Vasco y Navarra.

El área de distribución del visón europeo en Castilla y León está básicamente delimitada por la cuenca alta y media del río Ebro y los ríos de la vertiente cantábrica. Las provincias de Burgos y Soria tienen una importancia estratégica para contener a medio plazo el avance del visón americano (Neovison vison) y contribuir a la conservación del visón europeo (Mustela lutreola). De hecho, desde el año 2002, en ambos territorios, se llevan a cabo programas de control de visón americano, para contener a medio plazo el avance de la gran población de esta especie, situada en el centro peninsular con objetivo de salvaguardar el área de distribución de visón europeo.

Desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos se apunta que esta provincia es "clave" para la conservación de la especie, ya que su población constituye el núcleo más occidental conocido, centrado básicamente en la cuenca del Ebro. El papel de Soria en la Estrategia Nacional de Recuperación del Visón Europeo también es clave ya que está en el borde de distribución del visón europeo y del americano.

En la provincia burgalesa, la cuenca del Ebro supone más de una tercera parte del territorio. Además, existe una amplia franja en la que las cuencas del Ebro y Duero se encuentran muy próximas. "Esto implica un riesgo real de contacto entre las poblaciones de visón americano de la cuenca del Duero y el área de distribución actual del visón europeo", explican desde Medio Ambiente.

Control poblaciónal

El control poblacional se ha convertido en una herramienta muy eficaz para detener el avance de la marcopoblación de visón americano en la cuenca del Duero y para tratar de mantener libres a medio plazo las áreas ocupadas en la actualidad por visón europeo en la provincia de Burgos. Además, se consigue evitar la expansión de esta especie invasora a otras comunidades con presencia de visón como La Rioja, País Vasco y Navarra.

Burgos y Soria trabajan de la mano para mantener el territorio limpio de visón americano realizando descastes y un seguimiento exhaustivo de los ejemplares de visón europeo que anualmente aparecen en las cabeceras de los ríos. Además, el objetivo pasa por conseguir que el visón europeo se expanda también por los ríos Ebro y Duero, reforzando la población si es necesario.

Desde el año 2003, el Servicio de Medio Ambiente de Soria, trampea el Duero justo en el borde de distribución del visón americano, con el objetivo de que no se expandan hacia el hábitat potencial del visón europeo en La Rioja y Burgos, principalmente. Además, se trabaja al oeste de la provincia para que el visón americano proveniente de Burgos no pase a Soria. A través de los trabajos de seguimiento del visón europeo se encontraron algunos ejemplares en ríos que vierten a la cuenca del Ebro como en el río Mayor, en Montenegro de Cameros; en el Cidacos, en Yanguas, y en el río Alhama, en San Felices.

"Nuestro papel es que la cabecera del Duero esté limpia o libre de visón americano, para que si el visón europeo va poblacionalmente bien donde está en peligro de extinción tenga territorio para expandirse. El visón americano se ubica justo en la raya de Burgos y Aragón, éste se expande por todos los lados y el único sitio donde podría crecer el visón europeo sería en Soria", explicaron las citadas fuentes.

Hasta diciembre de 2009 se capturaron en la provincia de Burgos más de 1.000 ejemplares de visón americano con un esfuerzo de captura superior a las 60.000 trampas noche. Los ríos con mayor presencia de esta especie no autóctona son el Arlanzón y el Arlanza. Las capturas realizadas en Burgos suponen casi el 80 por ciento de las capturas totales realizadas en Castilla y León y del orden del 40 por ciento de las realizadas en toda España. En 2008 se detectaron algunos ejemplares de visón americano en algunas cabeceras de ríos o arroyos de la cuenca del Ebro muy próximos a zonas de presencia constatada de visón europeo. Por ello, se reforzaron las prospecciones en áreas fronteras de posible contacto entre ambas especies con resultados alentadores en ríos como el Rudrón y Homino.

Los visones europeos en la provincia de Burgos se localizan fundamentalmente en algunos ríos y arroyos de la cuenca del Ebro como el Oca, el Tirón, el Oroncillo y el propio Ebro y muy puntualmente en algunas cabeceras de la cuenca del Duero. También se han detectado en el extremo más nororiental de la provincia, en la zona del Valle de Mena.

Fesastre ecológico

En octubre de 2009, un grupo ecologista liberó más de 1.000 visones americanos de una granja en Lubia (Soria), que consiguieron expandirse por el territorio y llegar al río Duero. Más de 40 agentes participaron en las labores de captura y lograron recuperar unos 700 ejemplares. Sin embargo, quedaron entre 200 y 300 ejemplares sueltos en Soria, una cifra elevadísima si se tiene en cuenta que la población de visón europeo en toda España es de 500 ejemplares.

A pesar de que se desconoce si los ejemplares han colonizado los ríos sorianos, ya que es durante la primavera cuando se reproducen, desde el Servicio de Medio Ambiente de Soria se apunta a que la liberación de los visones americanos fue un gran desastre ecológico. "Hasta esa fecha controlábamos que las cabeceras de los ríos estuvieran limpios de visón americano y hacíamos un seguimiento de los escasos ejemplares de visón europeo que teníamos. El problema es que el visón americano aprende a naturalizarse y a criar en libertad. Es un animal muy agresivo y expansivo que coloniza el río Duero y salta a la cuenca del Ebro".

Los responsables de Medio Ambiente de ambas provincias castellanas prevén comenzar a trabajar este otoño con trampeos y conocer si el visón americano ha colonizado zonas nuevas. "Se prevé que se hayan extendido, a pesar de que se hizo un esfuerzo tremendo por capturarlos".

Programas

La recolonización del visón europeo es fruto de varios programas puestos en marcha por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en coordinación con las comunidades autónomas de La Rioja, Castilla y León, Cataluña, Aragón, País Vasco y Navarra. Además la Dirección General del Medio Natural de la Junta impulsó el programa de control de visón americano en Castilla y León. Los primeros síntomas de expansión que se constataron en el visón europeo se dieron en el bode del área de distribución del visón europeo. Además, se comprobó que los ríos "vaciados" de visón americano, como el Zadorra en Álava y algunos en Burgos, han vuelto a ser recolonizados por el visón europeo. Algunas comunidades autónomas, como Cataluña, se han planteado criar visones europeos en cautividad para reforzar la población en aquellos lugares donde fuera necesario.