El minero Lucas Cica se convirtió ayer en el quinto trabajador en abandonar el encierro a más de 200 metros de profundidad en el pozo Casares, en la localidad leonesa de Tremor de Arriba, en donde permanecía desde el 6 de septiembre para protestar por el impago de nóminas. Por otro lado, la Reina envió ayer un correo electrónico a los mineros deseando una solución a los problemas del sector.