Lo había anticipado, el último día del Ciclo sería un excelente cierre a una magnífica programación. Así ha sido. La historia de una niña que para mí empezó en La Unión, donde se alzó con el máximo galardón en el apartado de baile, El Desplante, en el Festival Internacional del Cante de Las Minas. Alba Heredia tenía diecinueve años. Ahora con veintitrés, ha madurado y crecido artísticamente de forma considerable. Poco o nada que ver con agosto de 2015, donde ya demostró sus muchas virtudes. Lo sabía, y por eso esperaba su visita con anhelo. No defraudo a nadie en un teatro rozando el lleno. Como prácticamente todo El Ciclo.

Ahora que se nos va el incansable y excelente director Daniel Pérez, dejando el listón muy alto, este santo y seña de la Zamora Flamenca hay que mantenerlo en la programación y en el tiempo. Daniel se va pero deja un magistral equipo a los mandos de un Teatro Principal que ha sido, y debe de seguir siendo, el referente cultural de máximo nivel en nuestra ciudad y espejo donde mirarse tantos y tantos otros teatros allende nuestras fronteras locales. Una autentica fortuna para los zamoranos contar con este espacio pero sobre todo con ese capital humano.

Centrándome en la actuación, decir que sale todo el grupo, con especial presencia de la guitarra de Luis Mariano Renedo para interpretar Juan Angel Tirado malagueña de Chacón cerrada por fandango de Frasquito Yerbagüena.

Aparición de la magistral “gran señora”, Alba Heredia para ilustrar, desarrollar y hacer vibrar a la concurrencia, con colorida bata de cola, escenificando alegrías cerradas por bulerías de Cádiz. Arte en estado puro con un perfecto dominio del espacio escénico impropio de una bailaora tan joven. A ese dominio hay que añadirle otras cualidades, como su duende, su dominio de la técnica, sus condiciones físicas y su profunda formación como puso en evidencia con movimientos propios de la Escuela Bolera, Danza Española o Carmen Amaya.

Continúa Luis Mariano con un precioso solo de guitarra mezclando diversos palos para ya con todo el grupo iniciar la segunda y última parte por soleares cantadas para atrás por Juan Angel y Rafi Heredia, y bailadas por la gran Alba. Joaquín El de La Paula, Andonda, Agustín Talega, Curro Frijones, bulerías y bulerías romanceadas.

Finalmente, con el grupo de pie y fuera de micrófono, Alba saludo y agradeció al público su presencia, expresando así mismo, su gran deseó por venir a nuestra ciudad. Aplauso prolongado con el público de pie.

Lo dicho, que el próximo año se mantenga un Ciclo como este con la excelente respuesta del respetable.