Aprobada la modernización del canal de Manganeses que tomará agua del Tera

La comunidad de regantes opta por iniciar los trámites para el cambio de cuenca y la concentración parcelaria 3.000 hectáreas de cultivo

Sistema de riego del Tera. | E. P.

Sistema de riego del Tera. | E. P. / Eva Ponte

La Junta de Regantes del Canal de Manganeses ha apoyado mayoritariamente la modernización de su sistema de riego con aguas del río Tera, dejando de lado la toma de agua del Órbigo, tal y como se viene haciendo hasta la actualidad. El proyecto, que hace ya dos décadas se puso sobre la mesa por parte de Confederación Hidrográfica del Duero por el reducido caudal del río en la época del estío, tendrá que actualizarse para su puesta en marcha pero lo cierto es que ya ha habido un "cambio de mentalidad" entre los regantes de esta zona que apuestan por ese trasvase al Tera para lograr una mejora importante en el sistema de riego y favorecer el desarrollo de producciones agrícolas más rentables.

"Siempre pensamos que podía salir el sí, pero no de un modo tan determinante. Llevamos a la junta la consulta para la modernización y se obtuvieron 144 votos que sí y 43 votos que no. En principio se apoya así la modernización del canal como tal y el apoyo a un proyecto que ya tiene veinte años y que en varias ocasiones se ha querido poner en marcha por parte de Confederación pero nunca había tenido el apoyo de los regantes", explica José Aurelio, presidente de la comunidad de regantes del Canal de Manganeses.

La puesta en servicio de este canal se remonta al año 1971. La superficie dominada es de 3.600 hectáreas y la regada de 2.790 hectáreas y las tomas en el azud de Manganeses deriva el agua del río Órbigo al río Eria, donde nace el canal. "Hasta ahora si hemos tenido agua disponible del Órbigo. Pero ahora ya el agua va escaseando mucho. Somos la última comunidad en el Órbigo y se plantea igual que hace veinte años cambiar de cuenca al Tera que, aunque los embalses del Tera no son públicos, el agua sí y ahí hay abundancia. Siempre sin entorpecer el negocio de Iberdrola", señala el presidente. "Nuestra situación geográfica no s permite por cercanía ese trasvase al estar cerca de la confluencia del Tera con el Órbigo".

La decisión tomada por la Junta de Regantes ya se ha trasladado a CHD La próxima semana se tiene previsto enviar la copia del acta al órgano de la cuenca. Ya ha explicado el presidente que el proceso de modernización, que pasa también por la necesaria concentración parcelaria, "no es un proceso rápido. El cambio de cuenca se trataría en 2027 en el Plan Hidrológico Nacional. Ahora venimos del un Plan Hidrológico de 2022 y hasta el 2027 no podrá formalizarse".

No obstante, hasta ese momento sí se pueden ir realizando otros trámites necesarios. Como todo lo que tiene que ver con la actualización del proyecto redactado hace ya dos décadas, los trámites necesarios ante medio ambiente o la propia concentración parcelaria. "La decisión adoptada en la Junta de Regantes es un paso adelante, pero no es nada si no somos capaces de avanzar. Hay que retomar ese proyecto y actualizarlo en cifras, medioambientalmente".

En la actualidad la propiedad de las fincas del canal de Manganeses está muy repartida y se calcula la existencia de unos 1.300 propietarios. "Lograr esta modernización puede suponer un gran revulsivo para los cultivos. Hay un cambio de mentalidad y también puede suponer lograr ese relevo generacional tan necesario en el campo. Hay chavales jóvenes que ya se están haciendo cargo de las explotaciones de los padres. Hay mucho que abordar.".

"Las mejoras del sistema garantizarán el posible relevo generacional"

Los regantes del Canal de Manganeses inician esta nueva etapa con ilusión ante lo que consideran un cambio de mentalidad entre los propios agricultores. "El cambio de cuenca nos va a permitir, en principio, poder regar puesto que con las limitaciones que tenemos hoy en día vamos a quedar en un regadío en precario", explica el presidente de la comunidad de regantes.

Para estos regantes el cambio de cuenca puede suponer la garantía de que haya relevo generacional. "La modernización con sistemas que permitan tener unos cultivos más rentables da pie a que la juventud dé el paso adelante y sí entre en esta actividad. No se puede seguir con esta incertidumbre. Contar con un sistema de regadío moderno permitirá un uso de los fitosanitarios y nitrogenados más eficiente, ahorraría costes y también el propio agricultor tendría un aumento considerable de su confort en el día a día". Explica el presidente que este año la campaña comenzó muy mal pero las lluvias han garantizado que haya agua para el riego de los cultivos hasta agosto.

Suscríbete para seguir leyendo