La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), organismo autónomo adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), ha celebrado una jornada presencial de trabajo sobre el estado de las masas de agua superficial y sus posibles deterioros.

El encuentro, que ha tenido lugar esta mañana en Benavente, con el título “Alteraciones hidromorfológicas”, continúa con la ronda de sesiones participativas para el debate del Borrador del Plan Hidrológico del Duero 2022-2027.

En esta ocasión, también se ha contado con la participación de administraciones y distintos agentes relacionados con el agua. Durante el desarrollo del taller, se ha puesto de manifiesto que para conseguir el buen potencial ecológico de las masas de agua es necesario un programa de medidas de restauración fluvial.

El Borrador del Plan Hidrológico explica que estas medidas sobre las alteraciones hidromorfológicas se pueden dividir en dos grupos: las de restauración (que afectan a 227 masas de agua tipo río con 5.000 km fluviales) y medidas de mitigación (que afectan a 153 masas designadas como muy modificadas o artificiales).

 La CHD ha explicado que las actuaciones incluidas en el documento para corregir las alteraciones hidromorfológicas están orientadas hacia soluciones basadas en la naturaleza, buscando dotar a ríos, lagos y humedales, y a nuestras aguas de transición y costeras, de su consustancial espacio evolutivo, mediante medidas de restauración y recuperación de su morfología original. Esto último incluye la demolición y retirada de infraestructuras grises, como motas o azudes, en desuso, la permeabilización de los azudes en uso y la mejora de vegetación de ribera.