Sigue en aumento el número de familias que solicitan ayuda al Ayuntamiento para el pago de las facturas de la luz y el agua. En la convocatoria ordinaria de este año contra la pobreza energética se han presentado 274 solicitudes, lo que supone 72 más que en 2020 en que ya se vio un incremento importante de peticiones y es también una cifra que supera el número de 260 familias que el Ayuntamiento tenía hasta ahora en una base de datos, susceptibles de optar a estas ayudas. Del total de esas solicitudes, seis han quedado desestimadas por superar el nivel de renta que recoge la convocatoria y, además, 96 tienen deudas con la hacienda local.

En este punto la Concejalía del área ya ha solicitado a las familias que no están al corriente con la hacienda local, que procedan a abonar esa deuda pendiente o bien realizar un fraccionamiento de pago o aplazamiento del mismo, como requisito para ser consideradas como beneficiarias de las ayudas.

En proceso de resolución de estas 96 solicitudes está ahora la Concejalía. Este era precisamente uno de los requisitos que se han incluido en la convocatoria municipal de este año. Puede ser una situación controvertida al tratarse de familias con dificultades económicas. Pero por ello el Ayuntamiento ha optado por ofrecer alternativas para subsanar estas dificultades como que se haga un fraccionamiento del pago de las deudas con la hacienda local.

Las ayudas de esta convocatoria van dirigidas a atender de forma temporal la cobertura de las necesidades básicas en situaciones de pobreza energética, tanto por razones sobrevenidas como por falta continuada de recursos, de aquellas personas que no pueden hacer frente a gastos específicos, considerados necesarios para prevenir, evitar o paliar situaciones de exclusión social y que no puedan ser sufragados por sus medios, ni desde otros recursos sociales.

La convocatoria se ha ido mejorando y adaptando cada anualidad y en esta ocasión se pidió a los solicitantes que acreditaran no haber solicitado la bonificación de la tasa de agua para alguno de los trimestres del año 2021 o para el año completo.

En esta edición el importe será de 54.500 euros de los que 37.500 se destinan a la pobreza energética y 17.000 a la pobreza hídrica, una cantidad aportada por Aquona. Respecto a la pobreza energética, las ayudas serán para pagar las facturas de gastos derivados de cualquiera de las siguientes necesidades básicas de subsistencia como la electricidad, el gas, butano, propano, gas ciudad, gasoil y otros combustibles, producidas en el periodo comprendido entre el 1 de noviembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.

Mientras que la ayuda de pobreza hídrica va destinada a cubrir parte del pago de la tasa de agua de los recibos correspondientes a las anualidades pendientes liquidadas y exigibles, así como también el enganche de agua pendiente de alta. La intención de la Concejalía es que estas ayudas para el pago del agua desaparezcan el próximo año y se impulsarán las bonificaciones.