El derribo de parte de la fachada de una casa deshabitada obligó ayer a intervenir a los bomberos para asegurar la zona. El suceso ocurrió pasadas las 20 horas en un inmueble situado en Ronda Rancha, en su confluencia con Plaza San Antón.
El derribo de parte de la fachada en la acera no ocasionó ningún daño personal a los viandantes. Tras comunicarse el derrumbe de la fachada que días atrás se veía desconchada la Policía Local acudió al lugar para evitar cualquier percance en personas o vehículos que transitan por la zona y se desvió el tráfico por calle Villalar. El tráfico permitirá desviado por posible derribo del inmueble, según explicó ayer el alcalde, Luciano Huerga, quien acudió al lugar además del concejal de Seguridad Ciudadana.
También acudió la arquitecta municipal para hacer una primera inspección al inmueble. Durante la inspección se siguió desconchando parte de la fachada y una de las patas del camión de bomberos quedó tapada por las piezas derruidas. Desde Urbanismo se va a decretar una orden de reparación o derribo con carácter inmediato. No es la primera vez que se emite una orden de reparación y el propietario del inmueble ha cumplido “en todo momento”, según explican.
