“Vengo de África. ¿Crees que la lluvia me va a hacer quedarme en casa?”, así, con una sonrisa, explicaba María Escarda cómo a pesar del desapacible día no se echó para atrás a la hora de montar su mercadillo solidario en plena Plaza de Santa María, eso sí, en los soportales. María explicaba que “vivo en el norte de Togo, y trabajo allí desde hace años. Soy misionera católica y estoy allí trabajando tanto en la iglesia en muchas necesidades que hay, como en proyectos que tenemos”. Enumeró algunos de esos proyectos como una biblioteca donde “vienen cantidad de niños y adolescentes a poder estudiar, tenemos dos ordenadores viejitos en los que pueden aprender. Tenemos también talleres con niños e iniciativas de emprendimiento en las que se intenta dar relevancia a la mujer”. Porque reconoce, “lo ideal no es llevarles el dinero sino que les podamos ayudar a facilitar el emprendimiento allí, pero no es fácil, se necesitan recursos”.

Precisamente hasta Benavente ha acercado este fin de semana una pequeña muestra de todas las piezas que elaboran en esos talleres artesanos de Togo y en los que se trabaja la madera, el textil o la cerámica. “Allí colaboro con ellos en estos talleres en los que hacen pulseras, bolsos, piezas de costura. Y traigo aquí las piezas y a través de iniciativas como esta, del mercado solidario, recaudo dinero para la escolarización de los niños mayoritariamente. También en ocasiones hemos destinado dinero de estos mercadillos a la elaboración de un pozo en un centro educativo para que pudieran tener agua”.

Mercado de Santa María, Benavente. E. P.

Escarda es natural de Villanueva del Campo y lleva ya 24 años en África. “Siempre me quise ir a África, me destinaron a Argentina, donde estuve 15 años, volví a Villanueva porque falleció mi madre y me fui después para África. Ahora vengo cada dos años. Y en esta ocasión vine antes del COVID a ver a la familia y me he quedado aquí”, explica.

Asegura Escarda que “allí en Togo no ha llegado el COVID, no sé si porque la población es joven o porque hay tantas infecciones y el COVID e s una más o porque allí no va nadie”.

Prefiere no entrar a valorar la situación del COVID que la califica como “muy compleja. El virus existe pero la gestión no me parece adecuada. ¿Qué está pasando en un país del primer mundo? No tengo respuestas”.

No puede despedirse sin pedir que “valoremos todo lo que tenemos, el agua, la luz, ir a la escuela, la salud, lo básico, que otra gente no lo tiene”.

Los días 7 y 8 de noviembre estará también en Zamora en San José Obrero.

Mercado en Santa María, Benavente. E. P.