Turespaña ha publicado la rectificación del anuncio de licitación para la ejecución de obras de restauración de las fachadas de la Torre del Caracol de Benavente, que se realizarán con cargo al 1% cultural de las obras por importe de 228.385,88 euros con impuestos y un plazo de tres meses de ejecución. En estos momentos el proceso de licitación está en periodo de valoración y se ha fijado para el día 23 la apertura de la oferta económica.

El proyecto de estas obras de restauración de las fachadas de la Torre del Caracol, que constituye el único elemento arquitectónico que se conserva del antiguo castillo-palacio de los Pimentel, levantado en tiempos de Fernando II y Alfonso IX, es continuación del redactado ya en 2013 como consecuencia del derrumbe de la pasarela de la Mota y que ahora se adapta a los requerimientos municipales y patrimoniales actuales.

La propuesta de intervención propone eliminar los rellenos de época contemporánea; materiales adheridos a la piedra y dispersos por los tres lienzos, como morteros, escayolas, fragmentos de ladrillo y teja, y en la medida de lo posible, el cemento tipo portland tan usado en las obras de construcción del Parador; también las pintadas que han castigado intensamente la parte inferior del frente occidental; los líquenes y musgos en toda la superficie; y las humedades existentes, según recoge la memoria del proyecto de ejecución.

En cuanto a lo previsto conservar o consolidar se recoge la restauración y saneamiento de los frisos decorativos y ventana bífora; la intervención similar a la anterior y con el fin de evitar una mayor degradación se sugiere también para los cuatro blasones documentados. Para el caso de la pérdida total o parcial de elementos, así como la reparación de unidades a base de reposiciones de distinta naturaleza se propone la reposición con piedra o mortero de restauración en varias zonas tras la limpieza de graffitis, así como la eliminación de ladrillos y morteros adheridos a la piedra, entre otras actuaciones.

Además, se adecúa la iluminación de la torre del caracol, pasando ésta a formar parte del alumbrado privativo del parador, a petición del Ayuntamiento en su escrito de 2015.

Según recoge la memoria de actuación "la torre ha mantenido su aspecto exterior sin grandes alteraciones desde que se rehabilitó para el uso hotelero en los años setenta (...) el exterior se mantuvo prácticamente intacto respecto al estado de comienzos del siglo XX".