La crisis del PSOE y la sublevación de parte de sus concejales "hizo renacer las viejas glorias del franquismo: gente cercana a los Ruíz Mateos", recuerda Fernando Tejedor echando la mirada a aquellos años. "Yo siempre fui un poco un verso libre. No me gustaban las camarillas ni las divisiones. Lo dije en un comité provincial cuando se comenzaba a vender humo. Hasta entonces toda la gente que se presentaba lo hacía con la intención de servir. Todos tenían profesión y trabajo. Nadie se planteaba cobrar porque no necesitábamos la política para comer", señala. Tras los comicios de 1987, una formación "de derechas" denominada Roteños Unidos, ganó las elecciones. Fernando Tejedor recuerda que en el PSOE, "mis enemigos dijeron que daba igual perder Rota porque ya se recuperaría". En aquella etapa, "yo me llevaba, y me sigo llevando hoy muy bien con gente del PP. De hecho, fueron los únicos que me dieron una cena de despedida. Siempre me decían: qué lástima que no seas de los nuestros". En los años 90, una administración local dirigida por el Partido Popular reconoció la labor de aquel forastero zamorano poniéndole su nombre a una calle. "Esto no tiene importancia. La tiene la de María Luisa. Fue una mujer muy especial y muy apreciada por compañeros y alumnos. También fue una mujer muy querida. Es muy difícil encontrarle una pega, como dicen por aquí", explica.