El Consejo Municipal de Personas Mayores de Benavente ha celebrado varias ponencias para seguir trabajando por el proyecto de "Ciudades Amigables con las Personas Mayores" y esta semana ha estado en la ciudad Marta Aparicio, directora del área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Salamanca para hablar de la experiencia municipal de calidad desarrollada por el Ayuntamiento de Salamanca en esta materia. Aparicio asegura que es un proceso constante de aprendizaje y de participación, que se inició en el año 2016. El 18 de julio de 2018 la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció a Salamanca como entidad local integrada en el proyecto promovido por la OMS de Ciudades Amigables con las Personas Mayores.

-¿Qué supuso ese reconocimiento?

-Ha sido un paso más y hemos podido poner en marcha en el 2018 la planificación que requiere la adhesión a este proyecto de índole internacional. La metodología de participación propuesta por la OMS identifica 8 áreas del entorno urbano y social que influyen en la salud y calidad de vida de las personas. Desde espacios al aire libre y edificios, transporte, vivienda, respeto e inclusión social, participación social, comunicación e información, trabajo y participación ciudadana, hasta servicios sociales y de la salud.

-¿Qué es una Ciudad amigable con las Personas Mayores?

-Es una comunidad amigable con el envejecimiento, con las políticas, con los servicios y con las estructuras que están relacionadas con el entorno físico y social de la ciudad. La idea es que actuando sobre los entornos se contribuye a hacer una política preventiva y de promoción del envejecimiento saludable. Porque es así actuando sobre el entorno urbano y social de las personas se consigue efectivamente que esa ciudad sea una ciudad amigable con las personas mayores. Es aquella ciudad que, una vez iniciado un proceso de participación de toda la ciudadanía, consigue dar respuesta a esas expectativas que tienen las personas que viven en una determinada comunidad, en relación con su calidad de vida.

-¿Por qué dar ese paso para convertir una ciudad como Benavente en una Ciudad Amigable con las Personas Mayores?

-Fundamentalmente porque reporta muchos benéficos. Perteneces a una red mundial que trabaja con objetivos comunes y que aúna a numerosas ciudades de todo el mundo. Ofreces, además, una respuesta local al fenómeno del envejecimiento demográfico, mejorando la calidad de vida de las personas mayores; desarrollas políticas de carácter integral para las personas mayores en cada una de las ocho a´áreas de trabajo que establece el protocolo de Vancouver. Otro de los motivos es que promueves la participación de las personas mayores porque la metodología del proyecto implica a toda esa ciudadanía y es el vector esencial del proyecto, conseguir la participación de toda la ciudad.

-Formar parte de una red internacional de ciudades ¿supone también una mejora de la imagen de la ciudad?

-Sí, claro. Al estar reconocida por la OMS como Ciudad Amigable con las Personas Mayores obtienes un certificado que representa un reconocimiento y mejora el prestigio y la imagen de la ciudad. Y te haces oír y te puedes beneficiar de las iniciativas conjuntas de la UE y de la OMS en materia de envejecimiento activo.

-El desarrollo del proyecto exige una planificación, pero habrá que establecer prioridades.

-Aquí fundamentalmente se sigue una figura metodológica que establece la OMS en cada una de las ocho áreas de trabajo existentes. Dentro de cada área se establecen las prioridades. Pero lo importante es el proceso. Un proceso que es eminentemente participativo y en el que se tienen en cuenta tanto entrevistas estructuradas a personas expertas de la ciudad, se hacen focus group con determinados parámetros establecidos por la OMS, cuestionarios para que la ciudadanía participe directamente y también se hace un estudio sociodemográfico y un análisis de la ciudad. Después, una vez que integramos esa información, tanto participativa como la que se obtiene de esa parte trasversal del análisis sociodemográfico ya se establecen prioridades.

-Salamanca ya cuenta con una planificación a desarrollar.

-En Salamanca lo que hicimos a partir del año 2016 fue constituir un grupo de trabajo en el que estaban todos las áreas municipales representadas, hicimos el análisis demográfico, pusimos en marcha todo el proyecto participativo, hicimos el análisis de amigabilidad y llegamos al 18 de julio de 2019 y nos encaminamos ya a los dos siguientes del plan trienal.

-La estructura de las ciudades está cambiando con el envejecimiento de la población, cree que es necesario que las políticas públicas tengan en cuenta este importante y cada vez más numeroso sector poblacional?

-El Gobierno local tiene un papel fundamental. En el Ayuntamiento de Salamanca la adhesión a la red de Ciudades Amigables nació de una moción conjunta, aprobada por unanimidad. Podíamos decir que había una voluntad unánime por parte de todos los grupos políticos que lideraron, en su conjunto, la adhesión a este proyecto.

-La realidad social es diferente en una ciudad como Salamanca a una zona rural, ¿no cree?

-La realidad rural es totalmente diferente de la urbana. Yo vivo en un entorno urbano, pero hay que hacer una discriminación positiva con el medio rural. Hay desplazamientos, la dotación de servicios no es la misma y hay que hacer una mayor inversión en el medio rural para garantizar la igualdad de oportunidades.

-¿Cómo cree que puede solventar esas diferentes realidades este proyecto de Ciudades Amigables con las Personas Mayores?

-Entiendo que con una mayor inversión y, sobre todo, teniendo en cuenta una planificación que efectivamente tenga en cuenta las diferencias del medio rural frente al urbano. Creo que es fundamental hacer una buena planificación e incrementar la inversión para que la igualdad de oportunidades sea una realidad.

-Esencial en este proyecto que la participación ciudadana sea real. ¿Es algo que se ha logrado en Salamanca?

-Sí, claro. En nuestro caso tenemos una estructura que incluye los consejos sectoriales. Tenemos el Consejo Sectorial de Personas Mayores, está la Federación de Asociaciones de Personas Mayores que aglutina prácticamente al 85% de las asociaciones de la ciudad y se ha incentivado la participación directa con cuestionarios donde pusimos también encuestadores a pie de urna que apoyaban y fomentaban y promovían esa participación.

-¿La planificación tiene en cuenta también iniciativas intergeneracionales?

-Sí. Tenemos, por ejemplo, el programa de alojamientos compartidos con la Universidad de Salamanca, a la hora de explicar el proyecto contamos con grupos intergeneracionales, tenemos diferentes iniciativas como el Festival Internacional de Cortos de personas mayores en el que interviene personas de la USAL. Siempre hay una tormenta de ideas para que las actividades intergeneracionales vayan en aumento.

-¿Qué le diría a los benaventanos que tienen dudas de si implicarse o no en este proyecto?

-Les diría que implicarse en este proyecto supone aumentar las oportunidades de mejora de calidad de vida de las personas mayores de la comunidad en la que se encuentren. Supone que te van a escuchar, que te vas a hacer oír, y se van a tener en cuenta tus expectativas y deseos y lo que tú entiendes que debe ser la ciudad o comunidad donde vives.