Cristina Mateos Casado es la joven encargada de realizar los talleres organizados por la Asociación de Mujeres Nuevas Ideas sobre sexualidad. Su trayectoria en este tema es largo y ha sido la encargada de dinamizar los pueblos de la zona con iniciativas relacionadas con esta temática. Hoy se celebra el Día Internacional contra la Violencia de Género y mañana el último taller en el que se abordarán los estereotipos y prejuicios en las construcciones sexo género. Está previsto en el Centro Cultural Soledad González , a las 19.30 horas.

- ¿Qué objetivos persiguen estos talleres sobre sexualidad y perspectiva de género ?

-Es trabajar la violencia de género desde otros lugares, que no son directamente la violencia estructural que vemos. Es más la violencia sociocultural y de género que sostienen esa estructura.

- ¿Cree que el tema de la sexualidad debería abordarse también en las aulas?

-La educación sexual integral es la gran asignatura pendiente y es la gran revolución pendiente. Hasta los años 60 la sexualidad fue abordada de alguna manera, hasta los 90 tuvimos bastantes campañas de prevención, nuestra generación vivió esas campañas contra el VIH, contra el uso del preservativo, pero ahora mismo está completamente desactivado. El último informe que ha salido sobre sexualidad explica que se están dando de nuevo enfermedades de transmisión sexual que estaban erradicadas. Ante un avance evidente de falta de educación integral en las familias y en los colegios, sobre todo, por falta de un pacto de los partidos políticos.

- ¿Cuál es la alternativa que encuentran los jóvenes ante esa falta de educación sexual integral?

-La alternativa es una gran cantidad de información confusa, que los chavales encuentran en internet, muchísimo porno, cultura de la violación, porno hegemónico que es lo que está educando ahora mismo a los chavales. Hay que darse cuenta que las agresiones sexuales y la violencia sexual es una forma más de violencia y está íntimamente relacionada con una forma elegida de violencia. Las manadas de jóvenes se están inclinando por esa violencia porque es lo que están aprendiendo.

- ¿La sexualidad y el género pueden combinarse de modo que marquen la vida de las personas?

-Por su puesto. La educación sexual y la construcción de género atraviesan toda tu vida, desde las decisiones de la libertad sexual y reproductiva, las decisiones libres de ser madre o no, de tener pareja o no, una mentalidad monogámica o no, es decir, de tener sexo por deseo o no tenerlo. Las elecciones sexuales que tenemos en nuestra vida nos marcan y todas nuestras elecciones libres y decididas. Pero hay muchas mujeres que no han decidido ser madres por decisión propia o libertad, sino que ha sido una imposición social, o biológica del tiempo que se les termina biológicamente para ser madres. Hay parte de nuestra sexualidad que no es elegida, sino impuesta.

- ¿De qué modo se puede desafiar las ideologías de género en torno a la sexualidad?

-La medida en la que tengamos educación de perspectiva de género y en las diversidades sexuales, las nuevas generaciones entenderán que lo que se considera "fuera de la norma" o lo que se patologiza no es una patología, sino libertad de elección. La heterosexualidad puede ser igual de patológica que cualquier otra identidad y otra expresión de género. De hecho lo vemos. La heterosexualidad no garantiza la salud. Lo que garantiza es la salud democrática es ser libre, poder elegir y decidir acerca de nuestras vidas.

- ¿La sexualidad es evolutiva?

-Por su puesto, la sexualidad va evolucionando a lo largo de la vida. Lo que hemos pensado de adolescentes, las orientaciones sexuales o las expresiones de género que se tienen en la adolescencia, no se tienen en la edad adulta. Hay gente que en el principio de su vida no ha querido ser madre y, con cuarenta años, estamos viendo toda una generación de mujeres que quieren ser madres. La sexualidad es completamente evolutiva. Y estamos tan mal educados que pensamos que es algo fijo en nuestras vidas, que no evoluciona. Y nadie tiene la misma sexualidad a los 18, que a los 30, que a los 50 o a los 60. Se debería educar y hay que ver como algo normal que tu cuerpo y tu expresión sexual y tus prácticas sexuales van adaptándose a tu envejecimiento, a tu madurez.

- ¿La sexualidad puede contribuir al empoderamiento?

-Sí, claro, por supuesto. La sexualidad es la gran revolución pendiente y es una revolución iniciada, sobre todo, en los sesenta y que se quedó paralizada por muchos intereses. Tenemos que caminar hacia una autonomía sexual y hacia sociedades democráticas y también sexualmente libres. El mínimo conocimiento del funcionamiento de tu sexualidad produce unos cambios increíbles de empoderamiento. Cuando trabajamos con jóvenes o adolescentes nos damos cuenta de la importancia de la mera información, el acceso a los métodos anticonceptivos, información segura, enseñar prácticas seguras o las partes del cuerpo. El mínimo conocimiento de tu cuerpo, de la mente, cambios brutales de empoderamiento.

- ¿Hay ideologías que utilizan la sexualidad para ejercer el control sobre las mujeres?

-Hay una biopolítica sobre el poder del cuerpo de las mujeres y que tiene que ver con muchos intereses. el cuerpo de la mujer es un cuerpo productivo y de ahí la explotación sexual. Somos el cuerpo más explotado sexualmente. Hay un interés por el control, hay un interés por la reproducción para mantener un sistema productivo capitalista y ahora estamos viendo toda la adopción subrogada que es un mecanismo creado para tener hijos para el capital. Aún hoy en el siglo XXI muchas chavalas no tienen claro que tienen autonomía sexual en su deseo, que hay prácticas que le gastan a los hombres que a ellas no les gustan y que pueden elegir practicarlas o no hacerlo.

- ¿Cree que la sexualidad es un sitio de lucha política?

-La sexualidad, a pesar de que el feminismo ha entrado en la agenda política, yo creo que no está situada en la agenda política. Empieza a estarlo. Ha habido un avance brutal en los últimos años de situar las violencias sexuales. Con esto se va a empezar a situar la importancia de la educación sexual integral en los colegios, en los institutos, en las familias. Creo que va a haber un despegue y una eclosión de la necesidad de empezar a tratar la educación sexual integral.

- ¿Existen muchos tabúes en torno a la sexualidad?

-Es el gran tabú. Como todos los tabúes tiene que ver con el desconocimiento en la información. Es muy confusa. Y sigue habiendo un montón de construcciones erróneas, mitos y en torno a la sexualidad de las mujeres.