"La realidad es que la gente se muere del corazón. Y es algo que se puede tratar y también prevenir". Este ha sido el mensaje fundamental que el doctor José Luis Santos, jefe de Cardiología del Hospital Recoletas de Zamora, ha querido transmitir durante la Jornada de Riesgo Cardiovascular celebrada ayer en la Casa de Cultura La Encomienda de Benavente, que se quedó pequeña para albergar a las decenas de personas que asistieron a la charla. El evento, organizado por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA y patrocinado por el Hospital Recoletas, en colaboración con el Ayuntamiento de Benavente dio comienzo a las 19:30 horas, y los asistentes tuvieron la ocasión de escuchar al experto durante una hora, para realizar después algunas preguntas y resolver sus dudas.

La presentación de la jornada corrió a cargo de Miriam Sánchez, directora de Desarrollo de Negocio de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. También asistieron el gerente del diario, Carlos Zardaín; y el director de Marketing y Distribución, Antonio L. Vega. Como representantes del Grupo Recoletas acudieron, además del ponente, el gerente, Óscar Iglesias; y el director médico, Juan Alfaro. Por parte del Ayuntamiento estuvo presente el concejal de Sanidad, Manuel Burón.

La ponencia comenzó con una pequeña reseña histórica acerca de lo que ha representado el corazón a lo largo de la historia. El doctor se centró después en dar a conocer la importancia de las enfermedades y el corazón. "Muchas veces se da importancia a catástrofes o cosas por el estilo cuando realmente de lo que se muere la mayor parte de la gente es del corazón", explicó. Siguió un repaso de las diferentes enfermedades del corazón, porque "no todas son lo mismo". Y ahondó en que de las patologías más importantes, la más grave es, sin duda, la cardiopatía isquémica.

Sobre esta patología, José Luis Santos reseñó al público asistente que la cardiopatía isquémica es muy prevalente y tiene una mortalidad importante, pero a pesar de ello "no todo está perdido. Podemos hacer mucho y cosas muy fáciles para evitar la mortalidad por la cardiopatía isquémica", insistió.

Así como por ejemplo, señaló, "es muy llamativo y sale en los periódicos todos los días si alguien ha hecho un trasplante cardiaco o ha puesto una asistencia ventricular. Esto es interesante pero no importante, porque afecta a poca gente y, por suerte, lo necesita poca población. Pero sin embargo, el infarto es súper prevalente". En cifras explicó que en el 2017 hubo algo más de 300.000 infartos en España y 18.000 o 20.000 personas se murieron de un infarto y "eso se puede curar y no solo se puede curar, es muy fácil de prevenir. Ý no solamente es prevención de los médicos, sino también todas las personas". Para ello hay que tener en cuenta, según disertó, unos hábitos de vida y acudir al médico para conocer el riesgo vascular y seguir unas directrices en materia dietética o algún tratamiento médico.

No faltó un repaso por los factores de riesgo a tener en cuenta como la edad, el sexo, la hipertensión, la diabetes, el colesterol, el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo. "La enfermedad cardiovascular depende de los factores de riesgo", sentenció. Tras la ponencia los asistentes se animaron a preguntar por la base científica de algunas ideas como que beber agua reduce el riesgo de padecer un infarto, o lo "bueno" o "malo" que es beber vino para el cuidado del corazón.