El Ayuntamiento de Benavente ha puesto el auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Zamora en manos de los servicios jurídicos municipales para explorar la vía del artículo 105.2 de la Ley de Jurisdicción contencioso Administrativo, pero ha lanzado un mensaje de tranquilidad a los propietarios del Edificio Villalar porque asumirá las reformas que sean precisas para restaurar la legalidad.

Así lo aseguró ayer a este periódico el alcalde de Benavente, Luciano Huerga, que explicó que el Ayuntamiento convocará próximamente a todos los vecinos del edificio a una reunión para explicarles la situación y mantener una posición común. "Ellos no tendrán que hacer nada", explicó Huerga.

De momento, el auto recoge la posibilidad de invocar el segundo apartado del artículo 105 de la LJCA, que literalmente establece que "si concurriesen causas de imposibilidad material o legal de ejecutar una sentencia, el órgano obligado a su cumplimiento lo manifestará a la autoridad judicial a través del representante procesal de la Administración, dentro del plazo previsto en el apartado segundo del artículo anterior, a fin de que, con audiencia de las partes y de quienes considere interesados, el Juez o Tribunal aprecie la concurrencia o no de dichas causas y adopte las medidas necesarias que aseguren la mayor efectividad de la ejecutoria, fijando en su caso la indemnización que proceda por la parte en que no pueda ser objeto de cumplimiento pleno".

Tanto los servicios jurídicos como urbanísticos municipales consideran que parte de la sentencia sería inejecutable, aunque no así algunos de los aspectos recogidos en el informe pericial de reconocimiento del edificio tras las obras efectuadas por los vecinos hace algunos años, obras que no generaron ningún decreto de haber ejecutado la sentencia ni el otorgamiento de licencia, y cuyos defectos volvió a recoger el perito en un nuevo informe.

De cualquier modo, la voluntad municipal pasa por resolver la situación de ilegalidad del inmueble (actualmente fuera de ordenación al no contar con licencia urbanística) contando en todo momento "con la participación de los propietarios".