La Guardia Civil ha desactivado y destruido una granada de mortero posterior a la guerra civil hallada por un vecino de San Cristóbal de Entreviñas en una antigua escombrera situada en las proximidades de un acceso que comunica el término con la zona de los grades desguaces de vehículos de Benavente.

El hallazgo se produjo el pasado lunes 25 cuando el vecino, cocinero y propietario de un restaurante de próxima apertura en la localidad, buscaba tomillo en las proximidades de una loma con varios pinos y de una vieja escombrera. La zona, en la que se acumulan neumáticos y todo tipo de cascotes, fue rellenada y aplanada hace años y desde entonces se utiliza como una suerte de vertedero incontrolado.

"Al excavar la tierra para arrancar las raíces topé con algunos cascotes y con el artefacto", explicó ayer a este periódico. Al constatar que podía tratarse de un proyectil de guerra o de una bomba telefoneó a la Guardia Civil. Los primeros agentes que llegaron a la zona dieron parte inmediato del artefacto. Uno de ellos, según explicó el vecino a este periódico, "había estudiado recientemente este tipo de artefactos y concluyó que podría tratarse de una granada de mortero utilizada durante la I Guerra Mundial".

Como quiera que sea, la Guardia Civil activó inmediatamente el protocolo de seguridad establecido para este tipo de situaciones, en evitación de posibles daños, procediendo al acordonamiento de la zona y asegurando el lugar de la aparición del artefacto.

El EBYL (Equipo de búsqueda y localización) de la Comandancia de Zamora, examinó el artefacto y según difundió ayer anunció que se trataba de una granada rompedora de mortero ECIA, del calibre 120 milímetros con carga de trilita, posterior a la guerra civil española.

Esa misma mañana, personal GEDEX (Grupo especialista en desactivación de artefactos explosivos) desplazados hasta Zamora desde Valladolid procedió a la neutralización y destrucción del artefacto por detonación. Utilizaron cables para llevar a cabo la detonación controlada desde cierta distancia.

El vecino que encontró la granada explicó que durante años la escombrera se había rellenado con todo tipo de restos, incluidos algunos procedentes de los desguaces, por lo que la hipótesis de que la granada procediera de los restos de cualquier vehículo, incluso de alguno militar podría no ser descabellada. Aprovechando el hallazgo la Guardia Civil recordó que este tipo de proyectiles son muy peligrosos y explicó cómo debe de procederse en el caso de toparse con alguno.

"Desde la Guardia Civil se quiere recordar que la manipulación de este tipo de artefactos, tiene un gran riesgo, por lo que se aconseja y recomienda no tocarlos nunca, señalar el lugar de la aparición para poderlo reconocer posteriormente y dar aviso a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para su recogida y posterior destrucción", explicó el Instituto Armado en la misma nota en la que comunicaba el hallazgo y la detonación de la granada.

"En caso de aparición en un domicilio, en ningún caso trasportarlos para dejarlos o abandonarlos en otros lugares, avisar y esperar la actuación de los especialistas. "No nos podemos fiar del aspecto físico de estos artefactos qué a pesar de parecer deteriorados, obsoletos e inofensivos, pudieran ser que estuvieran aun activos, pudiendo causar graves daños a las personas que los manipulen" advierte también.

De cualquier modo y para las personas interesadas la Guardia Civil recomienda a la ciudadanía la descarga de la APP ALERTCOPS, para ponerse en contacto en caso de emergencia con los Centros Operativos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad Del Estado".

Esta aplicación de teléfono móvil permite recibir en el celular mensajes de aviso cuando el mismo se encuentre en una zona afectada por incidencias relacionadas con el hallazgo de bombas o proyectiles, como es el caso que acaba de ocurrir.