Emilio Cabadas, el procurador que representa a Benavente por el Partido Popular, el más joven de su grupo y uno de los tres más jóvenes del Parlamento regional, cerrará la legislatura defendiendo el Proyecto de Ley de Perros de Asistencia que se aprobará previsiblemente con un amplio consenso de la Cámara. En esta entrevista habla de su experiencia como parlamentario r en un mandato en el que ha defendido casi un centenar de iniciativas parlamentarias.

-Usted entró en las Cortes con 34 años siendo el procurador más joven del PP. Pasó de una concejalía en Benavente a ocupar un escaño en Valladolid y a ser parte del cuerpo legislativo regional. ¿Cómo ha sido la experiencia?

-Si me hubieran hecho esa pregunta hace cuatro años le habría respondido que me veía como un chico joven, entusiasmado con la idea de formar parte de las Cortes de Castilla y León y, más aún, con la oportunidad de legislar y ser parte activa de la transformación de nuestra tierra. Reconozco qué con temor de no estar a la altura, o como se suele decir, de meter la pata. Y si bien, he cometido errores, reconozco que la experiencia ha sido buena. Ha sido un honor y un privilegio representar a los benaventanos.

-¿En cuatro años cómo se cuantifica su labor parlamentaria?

-He trabajado duro. A medida que han ido pasando los meses, mi grupo parlamentario ha ido depositando más confianza en mí y eso se ha traducido en una mayor actividad legislativa. He intervenido prácticamente en todos los plenos del último año y he tenido decenas de intervenciones en comisiones parlamentarias. Actualmente trabajo en el Proyecto de Ley de Perros de Asistencia, así que tengo una importante carga de trabajo hasta el último día de legislatura.

-Ha formado parte de un grupo que hasta ese momento había tenido mayoría en el Parlamento regional y que por primera vez dependía de acuerdos. Fundamentalmente con Ciudadanos.

-Para mí ha sido algo normal. Piense usted, que no tenía experiencia previa. No he conocido los tiempos de mayorías absolutas. He tenido que negociar y pactar cada una de las iniciativas parlamentarias que he defendido en un sentido o en otro. Debo decir que la tónica general, al menos en mi caso, ha sido la de llegar a acuerdos parciales, o incluso totales, con el resto de grupos parlamentarios: PSOE, Podemos, Ciudadanos y Mixto.

-Su última actuación parlamentaria tiene que ver con la ley que regula el uso de perros por personas con minusvalías. ¿Cómo ha resultado esta última acción parlamentaria?

-Intensa. Por dos motivos, en primer lugar, por la cercanía del fin de legislatura. Soy consciente que si este miércoles no conseguimos el voto a favor del resto de grupos parlamentarios en las Cortes el Proyecto de Ley decaerá y se habrán perdido meses de trabajo. Y lo que es peor, las personas con una discapacidad que necesita de la ayuda que prestan los perros de asistencia tendrán que seguir esperando para hacer cosas tan sencillas como ir al trabajo o entrar en lugares públicos acompañados de estos animales tan necesarios para ellos. Y en segundo lugar, por la cantidad de enmiendas presentadas por los demás grupos que han requerido de mucho dialogo y acuerdos para transaccionarlas. No obstante, estoy satisfecho del trabajo realizado y convencido, porque así me lo han transmitido, que esta Ley saldrá aprobada el próximo miércoles con un amplio consenso parlamentario.

-¿Ha habido realmente consenso y voluntad de negociar en esta legislatura?

-Por mi parte sí. Creo que los políticos tenemos que ser, no los únicos, pero si los principales impulsores de nuestra sociedad. Tenemos que tener la voluntad de consenso necesaria para resolver los problemas de nuestros paisanos. Tenemos que escuchar, dialogar, acordar, y actuar. Es cierto, que cuando no existen mayorías parlamentarias, negociar se convierte en una necesidad, pero creo que en el caso de nuestro parlamento autonómico, es además, una gran virtud. Hemos tenido la legislatura con más actividad de la historia de Castilla y León. Hemos aprobado más iniciativas que nunca, hemos tenido una actividad enorme y además en la inmensa mayoría de los casos las hemos sacado adelante con amplios consensos. Esto ha sido un logro y creo que debería ser un ejemplo para otros lugares donde esto no ha sido así.

-¿Cree que realmente los ciudadanos de Castilla y León se sienten representados por su parlamento regional o que todavía, por idiosincrasia u por otros motivos, el castellano leonés es más ajeno a su cámara legislativa que en otras regiones del país?

-En mi humilde opinión creo que existe un gran desconocimiento sobre el legislativo autonómico. La mayoría de la gente que nos conoce, y recalco esto porque los parlamentarios autonómicos pasamos desapercibidos para mucha gente, confunde nuestras competencias. Mucha gente creé que somos parte de la Junta o que formamos parte del Gobierno. En general, creo que el poder ejecutivo en nuestro sistema democrático ha tenido, y tiene, un exceso de protagonismo. Como parlamentario reivindico siempre que puedo el papel del poder legislativo y la importancia que tiene en la vida de la gente las leyes que aprobamos en el parlamento autonómico.

-¿Todo parece indicar que, si no en todos los parlamentos regionales, en casi todos no volverá a haber mayoría absolutas? ¿Cómo la valora?

-Decide la gente con su voto. El parlamento de Castilla y León tendrá la composición que nuestros paisanos quieran a partir del 26 de mayo. Yo me siento cómodo trabajando por mis vecinos desde un parlamento, y con un grupo parlamentario sin mayoría. Como ya he dicho, hemos hecho una intensa labor a pesar de no tener mayoría. No obstante, creo que el Partido Popular va a obtener un amplio respaldo en las urnas, y ganará las elecciones autonómicas en Castilla y León. Estoy convencido de ello. No veo a día de hoy en Ciudadanos o en Vox una alternativa de gobierno realista para nuestra tierra.

- -¿Cómo ha sido su experiencia con procuradores de otros grupos incluso con los homólogos de esta provincia por otros partidos?

-Muy positiva. No puedo hablar mal de nadie. Me encontrado a buenas personas que trabajan por su tierra de la mejor manera que saben. Con mis compañeros del PP el trato es excelente, pero no es menos bueno con los procuradores zamoranos del PSOE o Podemos. Reconozco que es difícil llegar a acuerdos en todo, pero siempre lo hemos intentado. Me llevo una experiencia muy positiva y enriquecedora.

-Esta legislatura ha finalizado prácticamente coincidiendo con la salida de la presidenta de las Cortes. Con una dimisión inesperada y luego con un sorprendente escándalo. ¿Cómo lo vivió desde su escaño?

-No daba crédito, la verdad. Hasta el último momento he mantenido un trato cordial con Silvia. Me sorprendió su dimisión y más aún su "fichaje" por Ciudadanos. El desenlace ha sido más sorprendente aún. Después de leer sobre el asunto, creo que ha sido una decisión personal motivada por sus aspiraciones políticas. Respeto su decisión, pero creo que no ha actuado correctamente. Hay que saber estar, pero también hay saber irse. A pesar de ello, espero que en el futuro le vaya bien en lo personal y lo profesional.

-Si volviera a repetir y pudiera elegir. ¿Qué cambiaría en el caso de ser parte del Grupo de Gobierno y que estrategia le resultaría la más razonable en el caso estar en los bancos de la oposición?

-No es algo que dependa de mí. Me gustaría, pero evidentemente depende de muchos factores ajenos: el partido, las elecciones, etc. Si volviera a ser procurador creo que podría aportar un trabajo distinto al de esta legislatura. Ahora cuento con una experiencia que no tenía y que facilita mucho la labor parlamentaria. Si nos tocara hacer oposición continuaría trabajando por mejorar la vida de los Castellanos y Leoneses desde ese lugar, que también se pueden hacer muchas cosas útiles. No obstante, no creo que el PP vaya a estar en la oposición. Tenemos un proyecto de futuro para esta tierra y muchas ganas de hacerlo realidad.