La Guardia Civil detuvo el domingo a un vecino de una localidad próxima a Benavente después de que su pareja se personara en el Puesto Principal y denunciara haber sido objeto de malos tratos físicos y psíquicos por parte de su pareja.

Tras la denuncia, los agentes se personaron en la localidad y detuvieron al hombre denunciado, de 40 años de edad.

La víctima, de 30 años y natural de Salamanca, pidió también ayuda a la Guardia Civil al no tener medios ni ningún lugar en el que acogerse hasta poder regresar a su domicilio en su ciudad natal. Por este motivo los agentes contactaron con la Policía Local y con el Ayuntamiento de Benavente para buscarle un lugar de acogida. No es la primera vez que la Administración local benaventana presta ayuda a víctimas de violencia de género proporcionándoles un alojamiento provisional o, en caso de necesidad de desplazamiento, el billete en un transporte público.

La Concejalía de Bienestar Social autorizó el alojamiento en un establecimiento hostelero de Benavente. Ayer, el Juzgado de Benavente con competencias en Violencia de Género celebró la vista por el caso.

La mujer, según ha podido saber este periódico, confirmó los extremos de su denuncia y agregó haber sido objeto de abusos sexuales por parte de su pareja, por lo que la juez solicitó un informe médico. La víctima fue derivada al Hospital Virgen de la Concha para ser sometida a un examen médico.

Al cierre de esta edición no había trascendido el resultado de la vista judicial, pendiente del examen médico, aunque el hombre permanecía detenido.

Por otra parte, el Ayuntamiento benaventano, tal y como había anunciado la Concejalía de Bienestar Social, trabaja en la elaboración de un protocolo municipal de actuación en casos de violencia de género y violencia doméstica. El protocolo recogerá las pautas de actuación municipal ante situaciones como la ocurrida este fin de semana.