Luciano Huerga (Benavente , 1979) encara la recta final del mandato con los ojos puestos en el Plan de Fomento Territorial de Benavente. Es el proyecto más ambicioso en décadas, no solo por las cifras de inversión que están comprometidas y las que se barajan, o por los 2.200 empleos que al menos se prevén generar en los próximos años, sino porque por primera vez todas las administraciones están participando conjuntamente tratando de aparcar sus colores políticos.
-¿A cinco meses para que finalice el mandato municipal el acuerdo y el proyecto de coalición PSOE e IU se ha cumplido?
-Yo creo que se ha cumplido ampliamente. Los compromisos adquiridos respecto al cambio en las formas, pero sobre todo en que el Ayuntamiento de Benavente funcionase como una administración pública del siglo XXI, se está cumpliendo. Y se está cumpliendo en el ámbito de la legalidad, en el ámbito del personal, pero sobre todo ha traído modernidad e iniciativa, que es verdaderamente lo importante. Las iniciativas que se están viendo y que se han desarrollado en estos tres años largos son las modificaciones del Plan General de Ordenación Urbana, la declaración de Benavente como Área Funcional Estable Urbana, y la reindustrialización de Benavente, que está a punto de consumarse y tendrá una importante repercusión en los años venideros y en la próxima década.
-Para la oposición sin embargo la gestión del Gobierno de coalición ha sido un desastre y una catástrofe desde el primer día. Nada se ha hecho bien a su juicio. ¿Qué dice usted?
-Es que no me gusta perder ni un solo minuto de tiempo en hablar de la oposición. La hemeroteca está ahí. Desde luego no todo se ha hecho mal. El día a día y los hechos demuestran, no a ellos, sino a los ciudadanos, que en Benavente se están haciendo cosas novedosas y positivas. De la oposición poco más se puede decir que se han retratado desde el primer día diciendo que todo está mal y oponiéndose a todo. Ser oposición no es oponerse a todo, y menos oponerse a todo lo que es bueno para la ciudad como hemos visto en infinidad de casos en los últimos tiempos. Desde estar en contra del Área Funcional o jugar a la contra en el Plan de Reindustrialización. El interés general siempre tiene que ser apoyado por las oposiciones y en este caso es al revés: si algo es bueno para Benavente es malo para el PP de Benavente. La deslealtad del Partido Popular con el Gobierno, pero sobre todo con la ciudad durante estos cuatro años ha sido proverbial.
-El Plan de Reindustrialización tendrá periodo de desarrollo de entre tres y cuatro años a partir de 2019. ¿Cree que un cambio de Gobierno podría suponer un giro en su concepción y contenido, sobre todo en la apuesta por convertir de una vez a la ciudad en la puerta logística del noroeste?
-Si hubiera un cambio de Gobierno mucho me temo que no se llevara a cabo tal y como está redactado y planificado por los profesionales, en concreto por la Consultora Arup, porque el PP dice una cosa y la contraria, aunque fundamentalmente cuando actúa en las instituciones pone en duda todo el proyecto y hay que decir que para sorpresa de todos los que les escuchamos. Yo creo que es un peligro para la reindustrialización de Benavente que el PP llegué a gobernar el Ayuntamiento porque son los únicos que no creen en este proyecto. Los agentes sociales en su conjunto, la Junta de Castilla y León y el Gobierno de España creen en él y ven una oportunidad de éxito, lo han elogiado y lo están defendiendo, lo estamos defendiendo todos con una sola voz menos el PP. El único que no cree en él es el PP de Benavente y de Zamora. Para sorpresa de todos vimos el viernes como los señores Dúo y Vega, que supuestamente defienden los intereses de esta ciudad, ponían otros proyectos por delante del de Benavente para perjudicar directamente a Benavente. Es algo increíble, incluso doloroso, pero es lo que está ocurriendo.
-¿No cree que puede parecer difícil de entender que alguien se oponga a la mejora de su territorio y aspire a gobernarlo. Sus planteamientos, los del PP, no merecen tal vez una reflexión?
-No y es sencillo de entender. Juegan a la demagogia, a la mentira permanente, a decir una cosa y la contraria. Un día dicen que el alcalde de Benavente tiene que defender y promocionar la venta de los terrenos de Villabrázaro y los de alrededor, y al día siguiente le exigen que se centre en buscar suelo en Benavente y en resolver los problemas de la ciudad , y al segundo ya se están oponiendo a cualquier iniciativa o acción de gobierno. Entiendo que una oposición tan descarada pueda lograr confundir, pero es que lo que buscan es enredar con la confianza de que van a obtener réditos políticos a costa de los benaventanos y de los intereses de la ciudad. Esto, yo creo que lo ve la mayoría de los ciudadanos.
-Haciendo balance. ¿Qué es lo más importante que ha hecho este Gobierno de coalición en este mandato?
-Una reestructuración administrativa muy importante en el Ayuntamiento. Había que modernizar la administración local para hacer buena gestión. Los últimos años del PP dejaron una deuda de 3,7 millones, con facturas en los cajones del año 2012. Había que intentar que esto no volviera a ocurrir, había que intentar seguir manteniendo la inversión pero reduciendo la deuda, sin subir los impuestos, ni las tasas ni los precios públicos que ya habían apurado y mucho el Partido Popular en los años anteriores, en el peor momento de la crisis. Nosotros hemos conseguido mantener la inversión en el entorno del millón y medio de euros anuales, hemos desarrollado la renovación de los barrios pese a todos los malos augurios, hemos acometido las pavimentaciones de muchas áreas.
