La otra novedad del encuentro de ayer tiene que ver con la presencia del subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco. La mesa de trabajo del Plan ha pedido también el respaldo económico del Gobierno para reindustrializar Benavente. Blanco ya había anticipado su disposición y ayer reiteró que el Gobierno puede participar a través del apoyo a empresas mediante la aplicación del programa Reindus ya convocado y dotado con 400 millones hasta el 31 de diciembre de 2019. También con la financiación de algún tipo de infraestructura que fuese de competencia estatal y se hiciese necesaria para llevar el plan a buen término. Blanco se comprometió a abrir vías de comunicación directa con el Ministerio de Industria y con el Ministerio de Fomento. No cabrá no obstante otro tipo de apoyos, como sí ha ocurrido en Béjar, donde el SEPES participa abaratando el precio del suelo industrial desarrollado en la zona. De cualquier modo, el subdelegado (la delegada del Gobierno en Valladolid Virginia Barcones disculpó su presencia), mostró la disposición del Ejecutivo a cooperar dentro de sus posibilidades esta iniciativa de reindustrialización sin tampoco cerrar la puerta a la concesión de algún tipo de ayuda nominativa o directa con encaje en las competencias estatales en la zona. El subdelegado sí dejó claro que "el único interlocutor en este asunto es el titular del proyecto, y es el alcalde de Benavente".