La Concejalía de Hacienda volverá a modificar la ordenanza reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles para incrementar en dos puntos porcentuales más la bonificación a los contribuyentes que elijan la modalidad de pago fraccionado del IBI urbano.

La responsable de área confirmó ayer que el Departamento de Intervención ya está trabajando en esta nueva bonificación con la que se habrá alcanzado el 5% de descuento máximo en el pago de este impuesto que permite la Ley de Haciendas Locales.

Según las estimaciones de la Concejalía el impacto económico que tendrá este incremento en la bonificación supondrá una reducción de otros 70.000 euros de ingresos por IBI urbanos en las arcas municipales.

La medida se aplicará en 2019. En ese ejercicio, los contribuyentes que tengan domiciliado el pago de la contribución urbana y hayan aceptado por lo tanto el pago fraccionado verán aplicada una bonificación del 5% al importe total de su recibo.

El equipo de Gobierno puso en marcha el pago fraccionado en 2016 y en 2017 aprobó la primera bonificación del IBI urbano. El descuento fue del 2%, al que sumó otro punto porcentual que está siendo de aplicación en este 2018. Los datos que maneja la Concejalía indican que en 2017 la bonificación supuso una merma de 60.000 euros en la recaudación del impuesto, a los que se sumarán del orden de otros 50.000 euros este año. La previsión pasa por asumir una bajada de otros 70.000 euros en 2019. Aunque el importe real de la bonificación y su impacto está asociado al número de contribuyentes que opten por domiciliar sus recibos asumiendo el pago fraccionado la Concejalía calcula que en 2019 la rebaja acumulada supondrá una merma de los ingresos por IBI de entre 180.000 y 200.000 euros.

"Las tres rebajas aplicadas desde el año 2017 a los benaventanos rondarán los 200.000 euros y será un dinero que quedará en sus bolsillos", explicó Patricia Martín.

La Concejalía explicó también que el equipo de Gobierno ha optado por asumir la bonificación máxima que permite la Ley de Haciendas Locales para un impuesto como es el IBI siguiendo el criterio y la recomendación de la Intervención municipal. Una reducción generalizada del gravamen equivalente en su impacto a la merma de ingresos efectiva de esta bonificación primaría por igual a los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales que a los que no lo hacen. La bonificación, por contra, sí prima y premia a los contribuyentes que cumplen con su obligación fiscal. Junto a este razonamiento existe otro: el fraccionamiento del pago permite un flujo de ingresos reglado en las arcas municipales lo que permite al Ayuntamiento mantener la liquidez municipal por la recaudación del principal impuesto a lo largo de cada ejercicio económico.

La modificación de la ordenanza fiscal para elevar al 5% total la bonificación del IBI incluirá también el establecimiento de un nuevo techo del valor catastral de la primera vivienda para las familias numerosas. El techo del valor catastral para bonificar a este colectivo se ha venido elevando desde hace años.