Cuando Máximo Décimo Meridio, acompañado de Pompeya Platina, la mujer de Trajano, llegaba al mercado romano de Santibáñez de Vidriales, se encontró con algunos aguerridos astures. Todavía permanecían en el territorio conquistado para el Imperio algunos grupos de astures que les iban a seguir dando batalla a los soldados romanos. Sin embargo la tregua estaba servida y de eso se encargaron las sacerdotisas y las autoridades de Petavonium.

Y ello porque ayer era una jornada cambista, más propia de acopiarse de mercaderías y nada mejor que acudir a la plaza pública. En este caso al patio del Ayuntamiento y la calle las Fraguas de Santibáñez donde se organizaba la mayor fiesta romana y astur señalada en rojo en las calendas.

Un nutrido grupo de mercaderes con productos alimenticios y artículos diversos instalaron sus puestos en la plaza. En medio del jolgorio sobrevolaban algunas aves rapaces bajo la atenta mirada de sus adiestradores, el grupo Aviar de la ciudad de Toledo, asustadizas ellas con la música de un dúo de gaiteros. Del grupo Fole Feroz para más señas.

Todo sabía a zoco y olía a mercado porque la organización de la mano de la asociación Aseranar y el Consistorio no quiso perder este afán costumbrista y para ello recomendó a los mercaderes de la céntrica ágora que vistiesen sus mejores ropajes, sus túnicas romanas o su vestimenta astur. Se trataba de recrear las épocas de los conquistadores del territorio. De eso hace ya dos milenios.

Si durante la jornada matinal, los gentiles se hacían de rogar para acudir al mercado, en cambio la sesión de tarde era más propicia para la asistencia de vecinos y foráneos.

La música tradicional envolvía el ambiente de mercaderes y desde la organización, las autoridades del mercado, se procuraron entretenimientos para los visitantes. A la sazón se realizaron visitas teatralizadas al aula arqueológica con la presencia de senadores, cónsules y del mismísimo gobernador de Hispania. La magia de un druida servía de pócima dulce ante el numeroso público que quiso acercarse en la tarde hasta este mercado astur romano de Santibáñez de Vidriales que durante la jornada de ayer celebraba su XI edición.