Tampoco hubo grietas en el Pleno a la hora de reconocer la labor pedagógica y educacional del maestro Manuel Paíno, a quién la dictadura franquista depuró en una comisión depuradora en el año 1937 suspendiéndolo de empleo y sueldo por dos años, con un traslado forzoso fuera de la provincia, prohibición de solicitar vacantes e inhabilitación para ocupar cargos directivos y de confianza en instituciones culturales y educativas, durante un periodo de 5 años.

En septiembre de 1941, Paíno solicitó la revisión de su expediente, sin éxito. El maestro fue clasificado de "un individuo de tendencia izquierdista, sin filiación determinada, indiferente y frío en materia religiosa, que había hecho propaganda del Frente Popular". Entre 1940 y 1975, pese a ser un seguidor ideológico de la Institución Libre de Enseñanza (ILE), fundo un colegio en Benavente bajo el nombre "Colegio Santa Teresa de Jesús y San Mateo".

El Pleno reconoció ayer al docente poniendo su nombre a las becas municipales de adquisición de libros, y el edil de Educación, Antonio Vega, glosó su figura recordando cómo pese a sus creencias sobrellevó aquella situación con una frase de Cervantes que colgaba en una pared de su despacho: "Confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades".