Carracedo de Vidriales se vestía de fiesta, de la más emotiva porque su patrón San Lucas era agasajado por sus devotos.

Y este domingo se hacía de una forma especial. Gracias al apoyo de la cofradía, la asociación "Son de los Valles", que previamente se había encargado de realizar la letra del Ramo, el coro de esta asociación la entonaba en la misa con todo boato. El joven portador del ramo y el coro ataviados con una cuidada indumentaria tradicional estrenaron este cántico en honor a San Lucas. Esto en el ofertorio porque la celebración de la misa contaba además con toda solemnidad.

Previamente, un numeroso grupos de devotos del patrón del Valle de Vidriales desfilaron con la imagen de San Lucas del Espíritu Santo por las calles de Carracedo.

Si la solemnidad en la misa se hizo notar, el desfile procesional previo no fue menor. Los pendones de Carracedo y de Ayoó ondeaban sus rojos paños al cielo, sólo se inclinaban o recogían en el caso de encontrarse con alguna manguera del cableado. Circunstancia ésta por la que hace décadas se dejaron de utilizar los pendones en los desfiles de los pueblos.

La esbelta imagen de San Lucas resplandecía con los rayos de sol, al igual que la de la Virgen y los devotos enfilaban su marcha a los sones de la agrupación musical "bañezaina". Por las calles del pueblo, la antigua carretera que atravesaba la localidad, hasta llegar a la plaza de la fuente donde se entonaba el himno del patrón para enfilar el camino de regreso a la iglesia dedicada a San Miguel.

Los pendones rendían pleitesía ante las imágenes al llegar al templo. Paños, devotos, grupo coral y de bailes. Porque el grupo de "Son de los Valles", muchos integrantes de Ayoó, rindieron su homenaje con danzas. Incluso no faltó la genuflexión ante el patrón que se encontraba bajo los paños entrelazados de los dos pendones. La iglesia se encontraba llena de público y la solemnidad de la celebración logró momentos emotivos, tanto con su coro, música, oficiantes, desfile del ramo y devotos.