El Partido Popular ha hecho balance de la fiestas de la Semana Grande del Toro Enmaromado con una crítica a la totalidad. Según la oposición, que ha hecho responsables al alcalde y a la edil de área del resultado de los festejos, estos se resumen en "gasto, descontrol y decisiones perjudiciales para las fiestas".

La oposición en el Ayuntamiento de Benavente denuncia un aumento en 50.000 euros del coste de las fiestas, a los que suma el coste de la obra del toril, otros 45.000 euros, y los trabajos realizados por operarios municipales al margen de la empresa contratada, asunto por que anuncia una pregunta expresa.

El PP afirma en un comunicado haber recogido "numerosas quejas por actuaciones que ha llevado el equipo de Gobierno, tanto de vecinos, como de expertos en el festejo y que evidencian el descontrol y el peligro que para el buen desarrollo de las fiestas han tenido algunas de las decisiones que han tomado".

Sobre el mueco, afirma el PP que no se ha demostrado "tan eficaz y seguro como anunció la concejal de Fiestas. Su diseño no ha tenido en cuenta el problema surgido con la posición de los cuernos, pegados a la estructura, lo que dificultó enormemente la colocación de la maroma, que debió realizarse de forma muy forzada".

Critica también y califica de insólito que en los enmaromados del miércoles y del sábado se diera marcha atrás al toro "volviendo por parte del recorrido ya realizado y generando peligro, tanto para las personas que podían confiar en que ya había pasado por la zona y se pensaban seguras, como de accidente con los vehículos sanitarios que iban detrás y que en algún caso estuvieron a punto de colisionar".

Del mismo modo opina que el toro del sábado "sigue valorándose por muchos benaventanos como un capricho del alcalde que puede servir de excusa para atacar la fiesta" por los colectivos animalistas, y considera que el concierto del sábado adoleció de "imprevisión" y debió realizarse en otro lugar porque mucho público no tuvo acceso y las salidas de emergencia quedaron taponadas.