Música, magia e ilusión se sumaron al espectáculo de títeres que acogió en la tarde de ayer el Teatro Reina Sofía. Con esta actuación se echa el cierre a la exposición "El Desván de las ilusiones mágicas" de la compañía madrileña Cachivache, en la que los verdaderos protagonistas fueron los títeres creados por el maestro Francisco García del Águila.

Maletín, Momo, Bestia, Doña Tecla, Felicia, Hugo y Rodolfo son algunos de los títeres que salieron de la muestra que ha acogido los pasillos del teatro durante semanas para tomar vida encima de las tablas del Reina Sofía. La manipulación, y también el alma y la voz, las puso su creador a cada uno de los animados personajes y estuvieron acompañados en escena por la interpretación de Isabel H. Dimas, que se convirtió para la ocasión en una juguetona y extrovertida niña.

En un desván, el de la pequeña Nina, discurrió el reencuentro de la niña con estos olvidados amigos que le hicieron recordar las ilusiones perdidas. La música animó a los más pequeños que acudieron a la cita y que en alguna que otra ocasión se arrancaron a dar palmas.

Tras el espectáculo hubo tiempo aún para ver algunos otros de los títeres que seguían expuestos y entre los que se encontraba la peculiar "Norma" a la que Francisco dio vida el día de la inauguración y presentación de los títeres.