"Las cosas no duran como antes", es una frase que se puede escuchar a cualquier persona con cierto recorrido en la vida. La diferencia es que en época de crisis, la gente busca más el arreglo que la compra de algo nuevo, porque las economías familiares en muchos casos no dan para la renovación del aparato que se haya estropeado. Las quejas por el arreglo de móviles, tabletas o electrodomésticos han multiplicado por seis las reclamaciones en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) durante el 2014, con respecto al año anterior, pasando de cuatro a treinta. Las consultas también se incrementan, aumentando de 19 a 85.

Al aumento en la complejidad de los aparatos electrónicos hay que sumar la llamada "obsolescencia programada", que consiste en acortar la vida útil de un producto y para la que ya hay plataformas de lucha como la SOP (Sin Obsolescencia Programada).

Es por eso que muchos ciudadanos piden una vida útil mayor para la compra de sus aparatos tecnológicos.

La estadística refleja que la telefonía móvil sigue siendo el servicio con más consultas y reclamaciones. En 2014 fueron 615, lo que supone un 29% del total, que asciende a 2.101.

En productos, 205 consultas o reclamaciones hacen sumar un total de 2.306 servicios ofrecidos por la OMIC de Benavente, 309 menos que el año anterior, según las cifras facilitadas por la Concejalía de Comercio.

Bajan los trámites en gas e Internet, sin dejar de ser algunos de los servicios con mayores quejas de los usuarios.

Por el contrario, aumenta ligeramente las denuncias sobre el agua y la electricidad.

En relación a los problemas con los contratos con telefonías fijas y móviles, debido a la creación de los paquetes en los que las compañías incluyen Internet, teléfono fijo y teléfonos móviles, la estadística refleja un aumento en las quejas y reclamaciones de teléfono fijo, por ser al que se asocia la cuenta principal y bajan las de móviles, no porque el servicio ofrecido sea mejor, sino porque al estar dentro del paquete cuenta como fijo, dentro de la cuenta principal.

La OMIC atiende a los usuarios entre las nueve de la mañana y las doce del mediodía en las oficinas situadas en los soportales de la Plaza Mayor, junto a la Oficina de Turismo. El empleado municipal que allí se encuentra se encarga de tramitar las quejas y reclamaciones que sean necesarias o de remitir al ciudadano al organismo correspondiente.