Manuel Otero González, presidente del Consejo de Administración de Bodegas Otero, S. A. en Benavente, falleció ayer, 1 de enero de 2015, a los 85 años.

El empresario de origen sanabrés supo modernizar el sector vinícola que inició su padre, Juan Otero Colino, en el año 1906. El pequeño local de Benavente supuso la semilla de un mercado en el que el vino de esta tierra se ha convertido en referente. Manuel Otero tomó las riendas de la empresa en el año 1950, la cual reformó, amplió y mejoró según explica la propia familia, afectados por la pérdida de este hombre que tiene cuatro hijos y once nietos.

La construcción de una bodega partiendo de la pequeña bodega subterránea del almacén de su padre fue la primera revolución que precedería al espíritu de "adaptarse a los tiempos", como él mismo explicaba.

"Ha sido la segunda generación que ha desarrollado con mucha cabeza lo que es el vino de esta zona", indicaba su hijo, Julio Otero, quien siguiendo los pasos de su padre y su abuelo forma parte de esta empresa que en el 2013 recibió un reconocimiento de la Cámara de Comercio de Zamora por ser una de las empresas centenarias de esta provincia.

La sociedad Bodegas Otero, S. A. ofrece vinos jóvenes, crianzas y reservas y este año cumple el cincuenta aniversario de la adopción de esta fórmula empresarial que desde 1984 cuenta con la ayuda de la tercera generación manteniendo el carácter familiar al que han sumado profesionalidad.

El cuerpo de Manuel Otero será incinerado hoy después de la misa de funeral prevista a las 13.00 horas, en la iglesia de Renueva, de la que era un feligrés asiduo junto a su esposa y a donde se espera acudan cientos de personas.