El poeta zamorano Jesús Hilario Tundidor fue ayer homenajeado en la Feria del Libro de Soria. Esta es la razón por la que no pudo quedarse a disfrutar de la XV Feria del Libro de Benavente, en la que estuvo el pasado miércoles para dar el pregón inaugural. Antes de viajar al otro lado de la comunidad, permitió ahondar en su trayectoria.

-¿Su unión con Benavente es solo cultural?

-He estado ligado a la vida cultural, deportista porque de joven vine a jugar al campo de Los Salados e incluso culinaria, porque los callos más ricos que he comido en mi vida los probé en Benavente en un bar junto a una iglesia.

-También a la educativa en su faceta como profesor.

-Sí, cuando daba clase en Olmillos de Castro me llevaba a los chicos a un monte desde donde se veía toda Zamora, llevábamos la comida y hablábamos de todo. Nos llamaban "Jesús y los doce apóstoles" porque eran doce chicos. Mis alumnos siempre me veían como un amigo porque me los llevaba por ahí y me podían contar cosas.

-¿Cómo se defiende la creación artística con raíces zamoranas como sello?

-Eso lo da la luz, a lo mejor también lo da el vino, y la cultura que tenemos desde los tiempos del judío de Toledo. A causa de no tener otras cosas hemos tenido cultura, trigo, buen vino y buena luz.

-Suele decirse que la poesía es para un público más reducido, ¿está de acuerdo?

-La poesía la puede hacer cualquier en el colegio, sirve hasta para hacer chascarrillos, pero la verdadera poesía es una cosa aparte más especializada. Un profesor de la Universidad de Zaragoza que hablaba de mi poesía decía que mis escritos sobre literatura poética eran imprescindibles.

-¿Qué le queda por hacer a alguien que ha ganado el Premio Castilla y León, entre muchos otros galardones?

-A un escritor siempre le queda por hacer todo. Lo que hace son intentos que cuando uno es responsable tardas mucho en hacer y en asignarlos. Yo soy un poco jovencito como ves (ríe tras el tono irónico) y pienso publicar un libro de reflexiones sobre la construcción poética y la creación literaria que se va a llamar "El acontecimiento poético" o algo similar. También tengo un libro que se llama "Un único día" que resume todo lo que había hecho en dos volúmenes y que había dejado paralizado. Además, un amigo mío editor me ha comprometido en un proyecto de un libro que salió sobre una antología que es una especie de biografía mía, que pasó casi inadvertido, en Zamora no se distribuyó en librerías ni nada y con estos follones del premio de las letras creemos que sería conveniente volverlo a distribuir. El libro se llama "Herejía en el alto de palomares".

-¿Cómo ve a las nuevas generaciones que quieren sumarse al ámbito de las letras?

-En un café literario reciente en el que estuve en Madrid y en el que me hicieron un homenaje estupendo estuve con mucha gente joven (escritores, músicos, cantautores, humoristas del retrato). También tengo muchos amigos conocidos, gente joven, en los que veo que hay una poesía importante que está pujando, pero que puede dar resultados si estas crisis y estas políticas nos dejan a la literatura que de una vez les hagamos ver la realidad.

-¿Se ha notado entonces la influencia de la crisis en la literatura?

-¡Claro que se ha visto dañada! No la creación poética ni el resultado poético. Está por salir todavía la poética de la denotación de la crisis, es decir, la poética hecha por factores que acusen lo que está sucediendo o que lo alaben, según lo vean, aunque es difícil que se pueda alabar. La crisis ha influenciado en los movimientos culturales, que se han visto reducidos. Por eso hay que agradecer a Benavente que haga esta Feria del Libro; ojalá siga para adelante y siga con el cariño que la hacen sus promotores.

-¿Se nota los lugares donde más se invierte en cultura?

-Sí se nota, sino muchos no estaríamos a lo mejor aquí. No porque no nos quisieran, sino porque no podríamos. Si no tienes una ayuda es muy difícil dedicarse plenamente como yo he hecho, con muchas alegrías y mucho sufrimiento, pero de corazón.

-La firma de ejemplares supone el contacto con los lectores, ¿le parece una ventaja o un inconveniente?

-Es entrañablemente agradecido tanto para el escritor, como para el lector o visitante porque el escritor es una persona como todas las demás que está ahí para entregarle todo el conocimiento que pueda suyo sobre lo que es el acontecimiento de la vida.