Pobladura del Valle ha abierto un registro de los quiñones o pequeñas fincas de la ribera del Órbigo junto al término de Maire y que hace décadas se venían concediendo por el Ayuntamiento a los vecinos con motivo del nacimiento de un niño para que la familia obtuviese beneficios con los cultivos.

Con el censo de los quiñones el Consistorio quiere acotar un extremo arrastrado desde hace años en que los vecinos del terreno en usufructo lo venían dedicando a plantaciones de choperas dejando en entredicho el original objeto de la concesión. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento fija un canon de 30 euros por cada uno de los quiñones.