El material de escombros y residuos de obras de construcción procedente de muchos de los pueblos de la comarca retorna otra vez a sus lugares de origen tras su tratamiento en forma de áridos reciclados.

Desde hace ahora un año en que la planta de tratamiento de residuos de obras en San Cristóbal de Entreviñas comenzase el proceso de conversión del material en árido reciclado para caminos rurales, han salido ya un total de 11.000 toneladas de este tipo de material de árido reciclado y de árido reciclado de hormigón. Uno y otro con unas medidas de 0,25 milímetros, necesarias para una correcta compactación en las vías agropecuarias o en accesos a fincas.

Caminos de los términos municipales de Matilla de Arzón, de Villanueva del Campo o en localidades terracampinas, así como el acceso al polígono de San Cristóbal de Entreviñas han consistido, entre otras, en algunas de las intervenciones de compactación realizadas con el material de árido reciclado salido de la única planta de tratamiento de residuos de obras existente en la comarca.

El escombro o residuos de obras que llega a la planta de Roviña en San Cristóbal de Entreviñas, tras la separación de impropios se procede al machaqueo en el molino permitiendo una granulación con una medida óptima para el tipo de compactación requerido. Más de una decena de Ayuntamientos de la comarca vienen recibiendo el material reciclado para la reparación de caminos rurales, confirmaron ayer responsables de la sociedad Roviña abogando por este tipo de material sostenible.

Todo un proceso iniciado con el mismo derribo de obra, tanto el efectuado por personal de la propia planta de tratamiento como los escombros de obras menores depositados por particulares en los contenedores instalados en algunos municipios que han suscrito convenios con la planta de tratamiento de residuos de obra y demoliciones ubicada en San Cristóbal de Entreviñas.