El equipo de gobierno permitirá a los concejales del grupo municipal popular examinar los expedientes disciplinarios de dos trabajadoras despedidas y de otra suspendida de empleo y sueldo, pero tendrá que hacerlo en el Negociado de Contrataciones, en presencia de una funcionaria y no podrá obtener copias de la documentación.

La Alcaldía, que denegó las sentencias dictadas por el Juzgado de lo Social a la oposición en base a razones legales de privacidad personal, autoriza en este caso el acceso a la información pero sigue apelando al mismo articulado legal para limitar este derecho y recuerda a los ediles populares que deben guardar reserva sobre el contenido de los expedientes.

El portavoz del grupo popular, Manuel Vega, ha vuelto a reiterar que solicitará a la Alcaldía que de cuenta a la oposición de cuales son los informes técnicos en los que se está basando para emitir estas resoluciones y por qué técnicos están confeccionados.

Por otra parte, el PP redobló de nuevo ayer sus críticas contra las concejalas de Personal, Purificación Fraile, y de la Mujer, Marisol Rebordinos, a las que considera merecedoras del premio «a las empresarias del año en la provincia, y en el caso de la última, del Cecale de Oro de la región, por la magnifica labor de empleo y desempleo llevada a cabo en Benavente».

En un comunicado, dice el PP que la edil de Personal «ha aumentado los despropósitos» de su antecesor, Tomás Omañas, y la hace responsable de una bolsa de empleo «con miles de personas apuntadas donde nunca corre el turno» a lo que suma «la contratación de sus diversas asesoras».

Los populares califican de «meritorio y sorprendente» el trabajo de la concejala de Mujer al estilo «Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como» por presidir el tribunal de selección de la gerente del Equal, elegir a la persona más adecuada dándola 10 puntos en una entrevista, y terminar despidiéndola anunciando al tiempo que el cese era improcedente.