En febrero de este año sonó el teléfono de la casa de mis padres y una voz masculina española preguntó si ahí vivía Raúl Velázquez. Mi madre le contestó que sí, dando algún que otro dato más. Resultó ser mi primo Manuel Prieto Velázquez, que durante siete años ha dedicado tiempo, esfuerzo, dinero y amor en ubicar a su familia en Argentina. Desde ese momento comenzamos a conectarnos por teléfono e internet, y Manuel nos envió una carta que su madre tenía en su poder desde el año 1959, que había escrito una hermana de mi padre ya fallecida, por indicación de mi abuelo, Felipe Velázquez.

Cabe destacar que en Argentina no sabíamos de la existencia de familia en España. Pero Manuel logró ubicarnos y no sólo eso, sino también que viajáramos a conocer a nuestra familia. Fue así que tanto él como Mariví, su esposa, nos brindaron su casa, y ahí estuvimos un mes. Digo estuvimos, porque tuvimos la dicha de ir mi padre Raúl, mi madre Lidia y yo. Lo increíble es que mi padre pudo conocer a los nueve primos carnales que tiene en España. Varios de ellos viven en Toro, igual que Manuel, cosa que a los 75 años ignoraba de la existencia de tener tan hermosa familia en nuestra madre patria. Y hoy, ya casi terminando el año, quiero agradecer profundamente a mi primo Manuel, y sé que mis primas Inma y Merce también lo han ayudado, que mi padre esté tan feliz, que no pasa un día sin hablar de ellos, y lo agradecido por lo excelente que nos han atendido, todos sin excepción.

Manuel, persona excepcional, gracias por haber marcado el número de teléfono indicado. Gracias es poco lo que te puedo decir. Vos sabes lo que te queremos, y en estas fiestas brindaremos por vos, por los tuyos y por toda la familia Velázquez que tengo en España. Felices fiestas, queridos tíos y primos. Les deseo paz, amor y prosperidad, y muchas gracias por habernos hecho tan felices. Muchas felicidades. Vuestra sobrina y prima.