Grano a grano. Así hacen patria y así conquistan paladares en Estados Unidos las cocineras zamoranas. Las emigrantes de la provincia que residen en el sur de California han demostrado que cuando se trata de hacer una buena comida son las primeras en ponerse frente a los fogones. Días atrás varias de ellas prepararon paellas para las 600 personas que acudieron a la fiesta o picnic que cada año por estas fechas organiza para sus socios la Casa de España en Los Angeles.

Esta cita es, asegura la zamorana Rosa Morán, «una gran ocasión para todos los españoles que vivimos en la zona para encontrarnos, aunque sea sólo una vez al año». Esta vez fueron necesarias ocho paellas y cientos de bocadillos de chorizo y tortilla para dar de comer a los participantes. Entre los zamoranos estaban también Juanita Viñas (de Carbajales de Alba), Rosa Prieto Rodríguez (de Trefacio), y María Elena Rebojo (que aunque nació en Cuba era hija de un nacido en Moraleja del Vino). En ellas recayó la responsabilidad de tener a punto las paellas. Emplearon cerca de 6 kilogramos de arroz y más de 12 de pollo. Ya el día anterior el grupo de cocineras y sus ayudantes acudieron a la sede para preparar todos los ingredientes y tener a punto el pollo, el pescado y el caldo. Los emigrantes zamoranos en California procuran usar siempre que pueden productos españoles, como el aceite de oliva, los pimientos morrones y el azafrán. Pese a ello, admite Rosa Morán, «alguno no nos es posible conseguirlo, como el arroz. Usamos el americano Uncle Bens, que es un arroz de grano delgado y largo, pero que a todo el mundo le gusta». Con las familias de emigrantes estuvieron además muchos de sus descendientes, como Bobby Viñas, y Luis y Manolo Vara.

Al picnic acudió el cónsul general de España, Inocencio Arias, acompañado de su esposa. Los encargados de animar la jornada con su arte fueron los niños y jóvenes de una escuela de danza que interpretaron para la ocasión bailes españoles, así como un grupo de gaiteros.

La tradición que liga a las zamoranas de California con la preparación de paellas se remonta a años atrás, cuando tomaron el relevo de otro grupo de españolas. En la Casa de España se sirve paella el tercer domingo de cada mes, aunque sólo una vez al año se organiza el picnic que reúne a cientos de españoles. Con esta fiesta el colectivo de emigrantes en el Estado americano se despide hasta después del verano, ya que la Casa de España cierra sus puertas los meses de julio y agosto, precisamente coincidiendo con el retorno al país de muchos de sus socios.

Ya en septiembre se reanuda la actividad lúdica y cultural. En octubre tiene lugar otro de los eventos con trascendencia para todos ellos, como es la fiesta de la Hispanidad. Con motivo de esta celebración tiene lugar una multitudinaria misa con procesión en la catedral de Los Angeles que ofician tradicionalmente varios sacerdotes españoles, detalla Rosa Morán. Un mes más tarde, en noviembre, tiene lugar la celebración del Día del Socio. Por último, los zamoranos y el resto de los españoles que residen en el Estado de California preparan el Belén viviente con el que festejan las navidades, así como la gran fiesta de Fin de Año.